agencias/redacción santiago/ourense

Bruselas no multa a España a cambio de un duro ajuste

Pierre Moscovici,a la derecha, y Valdis Dombrovskis, explican la decisión de la Comisión europea.
photo_camera Pierre Moscovici,a la derecha, y Valdis Dombrovskis, explican la decisión de la Comisión europea.

El gobierno tendrá que decidir recortes por 10.000 millones de euros en los próximos dos años

 España y Portugal se libraron ayer de una multa por no haber tomado medidas para reducir el déficit, y de convertirse en los primeros países de la UE en ser sancionados por ello, pero a cambio de este gesto y de más años para corregir sus desvíos, tendrán que hacer duros ajustes. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, y el vicepresidente para el Euro, Valdis Dombrovskis, justificaron ayer la decisión, que se tomó por consenso pero que ha requerido un "profundo debate" en el seno de la Comisión Europea.
Tanto España como Portugal "han consolidado sustancialmente sus finanzas públicas y han acometido reformas estructurales ambiciosas", destacó Dombrovskis, mientras que el comisario francés añadió que eso no se puede ignorar y que, además, ambos países han presentado compromisos "sólidos" para encarrilar sus cuentas. Moscovici citó en el caso español la subida de los anticipos que las grandes empresas pagan a cuenta del Impuesto de Sociedades, con una recaudación adicional estimada de 7.000 millones de euros. Influyó también el hecho de que en España hay un Gobierno en funciones y que la CE no quería "socavar" la recuperación económica y la creación de empleo en ambos países.
La CE tenía tres opciones: imponer la multa máxima del 0,2 % del PIB (2.200 millones de euros para España), reducir el monto o cancelar la sanción. Una "sanción simbólica no nos hubiera permitido corregir lo ocurrido y habría sido difícil de entender por sociedades que han asumido importantes esfuerzos en los últimos años", según Moscovici, quien añadió asimismo que el "efecto punitivo" de una multa "no sería lo más apropiado en un momento en el que la gente cuestiona Europa".
Pero ese gesto no le sale gratis a España y Portugal, que además han recibido dos y un año adicionales, respectivamente, para situar sus respectivos déficits por debajo del 3 % del PIB, algo que Madrid tenía que haber hecho inicialmente este año y, Lisboa, en 2015. Así, España tendrá que reducir su déficit desde el 5,1 % actual al 4,6 % del PIB en 2016, al 3,1 % en 2017 y al 2,2 % en 2018. Moscovici señaló, que si se hubiera dado solo un año extra a España, el esfuerzo l habría sido "masivo", entre el 1,3 % y 2 % del PIB, y el ajuste estructural, "extremadamente elevado" este año e incluso más en 2017, algo que habría dañado el crecimiento y supuesto una senda "incierta" ante la falta de un nuevo Gobierno.
A fin de evitar el riesgo de un agravamiento del procedimiento por déficit excesivo el año próximo con "sanciones automáticas", la CE ha preferido actuar con "prudencia" y repartir el esfuerzo exigido -un 0,5 % del PIB en 2017 y 2018, más de 10.000 millones de euros- a lo largo de 24 meses.n
 

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