Con 23 años se hizo cargo de la empresa familiar Ramón Pérez Rumbao, que en la década de los 50 consiguió las primeras concesiones de Seat y Pegaso.
Hasta 2012 presidió el grupo que hoy está formado por una treintena de empresas que generan 1.500 empleos y factura cerca de 400 millones. Por su contribución al desarrollo económico gallego, el Círculo de Empresarios de Galicia de Vigo le hará entrega de la medalla de oro y le nombrará socio distinguido el día 23.
¿Qué supone este reconocimiento del Círculo de Empresarios?
Es un honor e interpreto que se me entrega más por la generosidad de los órganos de gobierno que por méritos propios. El Círculo de Empresarios es un órgano de la sociedad civil gallega que sirve de lugar de reflexión desde hace más de 26 años, con gran prestigio por los trabajos y la multitud de opiniones que ha conformado y es un lugar de encuentro intergeneracional de temas de actualidad.
Cuarta generación al frente del grupo Pérez Rumbao y creciendo. ¿Cuál es la receta?
Saber buscar la colaboración de las personas que trabajan para compartir objetivos a corto plazo, pero también proyectos de larga duración que ilusionen a clientes, proveedores, financieros, administraciones y a los propietarios. La empresa es sacrificio, trabajo y satisfacción de mucha gente.
Habrán pasado crisis, como la más reciente. ¿Cómo ve ahora la situación ecónomica de Galicia?
Después de casi cien años de empresa y cuatro generaciones familiares se han vivido muchas crisis de diferente naturaleza e intensidad y de todas tratamos de sacar un mensaje positivo. Por ejemplo, que es importante cuidar el gran activo que son los trabajadores, que tus productos tienen que tener la calidad y la fiabilidad que esperan tus clientes y por tanto se sienten fidelizados y que has hecho gala de respetar tus compromisos por encima de los diferentes avatares del mercado, lo que ayuda a crear eso que se llama fondo de comercio. Galicia y Vigo tienen un gran tejido de empresarios que comparten estas características. Naturalmente que los factores externos nos condicionan y nos limitan, pero creo que estamos en mejor condición por la estabilidad de nuestro tejido productivo.
¿Qué le parece el plan del Gobierno de prohibir los coches diésel y gasolina?
Un Gobierno no puede vivir de ocurrencias. Los españoles no se merecen esta política de improvisaciones, que son globos sonda que se lanzan sin tener en cuenta las consecuencias que tendrá para la industria del automóvil, en el empleo o cuál va a ser la postura de los inversores. Si la posición del Gobierno es sustituir el parque de automóviles en los próximos 20 o 30 años, supondrá cambiar el parque español de turismos de 22 millones de coches; es decir un millón de coches eléctricos cada año si empezamos mañana. Si se da esa sustitución lineal, ¿dónde está el parque de puntos de suministro y con qué fuentes de energía se cuenta? Está claro que este sector tendrá un cambio importante en cuanto al uso de energías limpias, pero eso no se improvisa y deberían analizarse los periodos de convivencia de ambas energías, la de los derivados del petróleo y las limpias.
Con un negocio como el suyo con concesionarios, gasolineras y fábricas de carrocerías, estará preocupado por cómo afectaría esta medida al empleo.
El empleo es una preocupación constante en el empresario. Puedo decirle que nuestra fábrica de carrocerías ya fabrica autobuses eléctricos para aplicaciones muy específicas como son los turísticos de doble piso abiertos. La selección de fútbol francesa festejó su última victoria en un coche fabricado en Ourense cien por cien eléctrico que viene rodando por París desde hace unos meses. Alguno más circula por Londres y otras ciudades continentales y tenemos una demanda muy esperanzadora para el futuro. Nuestra empresa familiar se adaptó siempre a las exigencias del mercado. Mi abuelo vendió camiones que venían de Francia de los campos de batalla de la primera Guerra Mundial, que se recuperaban y remotorizaban y mi padre tuvo una fábrica de cámaras para los neumáticos de coche y camión y de parches para reparar los pinchazos para luego vender el mítico Biscúter, que era una solución de transporte cuando todavía no teníamos el célebre Seiscientos. Luego fuimos concesionario de Seat y de Pegaso. Hemos evolucionado con las circunstancias del mercado y en el futuro venderemos coches eléctricos, suministraremos en nuestras electrolineras y nos vamos a seguir adaptando a lo que el mercado pida.
¿Constatan la bajada de las matriculaciones por la nueva normativa europea de emisiones?
La bajada del mes de septiembre y octubre se debe a diversas circunstancias y no solo a esa nueva normativa. La desorientación del usuario con el tema del diésel me parece una falta de respeto hacia el ciudadano por parte de quien lanza, irresponsablemente, esas noticias para taparlas con otra más gorda.
Presidió la CEG, ahora vacía de poder. ¿Hay crisis entre los empresarios? ¿Se volvería a presentar como candidato?
Después de haber sido uno de los fundadores de la Confederación de Empresarios de Galicia veo con preocupación la situación que parece estar pasando, pero me retienen otras ocupaciones. Segundas partes nunca fueron buenas, me siento muy satisfecho con lo que estoy haciendo ahora.n
