Metalships compró 1.700 metros de superficie de las instalaciones del astillero en Teis y una empresa del metal se hizo con el taller de reparaciones que tenía en Sárdoma

El astillero MCíes desaparece tras subastarse sus bienes

Una de las muchas protestas que los trabajadores del astillero realizaron desde que entró en concurso de acreedores en verano de 2009. Foto: Archivo
Era la crónica de una muerte anunciada. MCíes ha desaparecido definitivamente. La compañía viguesa, que entró en suspensión de pagos en verano de 2009 y con la actividad paralizada desde entonces, se liquidó hace unos días con la subasta de la mayor parte de sus bienes.
Las instalaciones del astillero en Teis, con 1.700 metros de superficie y la concesión de la lámina de agua, se las adjudicó Metalships (está ubicado justo al lado) por 180.000 euros; el taller de reparaciones que tenía en Sárdoma fue para la empresa de reciclaje de metales Teolindo (situada en las proximidades) por 750.000 euros; y el 50 por ciento de las acciones que MCíes tenía en Varadero Montenegro fueron para una empresa del sector de la Ría por 400.000 euros, según informaron fuentes sindicales a este diario.
La liquidación definitiva se llevará a cabo en las próximas semanas con la venta de bienes menores, como maquinaria y material informático, que se sumará a la de las instalaciones y los pedidos que tenía en cartera. El barco que estaba construyendo se trasladó hace unos meses a Armón, en Bouzas. El Instituto Español de Oceanografía (IEO) decidió traspasar el contrato (de dos buques) que tenía con MCíes a este astillero asturiano para que los construyera en su centro de producción de Vigo. El 'Ramón Margalef' (en estado avanzado) y el 'Ángeles Alvariño' (aún sin empezar) serán buques gemelos que marcarán un hito innovador en la construcción naval con bajo nivel de combustible e introduciendo energías alternativas. Está previsto que tengan sus bases en Málaga y en Vigo, respectivamente, y su principal novedad es que estarán diseñados para emitir un nivel de ruido muy bajo y radiado al agua, lo que permitirá que su navegación no afecte al comportamiento natural de los peces que se encuentren en los alrededores.
El contrato entre el IEO y Armón se firmó en los mismos términos económicos que se hizo en su momento con MCíes, por un importe de 30 millones de euros. Lo que necesariamente tuvo que cambiarse fue la fecha de entrega, que se retrasará un año y medio en ambos casos. El primero tendrá que entregarse en junio de este año y el segundo para junio de 2012.
MCíes entró en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en agosto de 2009, convirtiéndose en el primer astillero de la Ría en esta situación desde que comenzó la crisis económica (ahora también está Vulcano). En noviembre la dirección de la empresa despidió a 77 trabajadores por falta de liquidez para abonarles las nóminas y presentó un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de extinción de contratos. Ante esta situación un grupo de empleados (35) se aglutinó para constituir una Sociedad Anónima Laboral y comprar el astillero, operación que no llegó a llevarse a cabo. Cuanto la empresa entró en proceso de liquidación hubo ofertas para reflotar el negocio, como la que presentó el empresario vigués del naval Urbano Alonso a la jueza que lleva el caso. Ésta optó finalmente por liquidar MCíes por partes, lo cual chocaba con los planes de Alonso de retomar la actividad en el astillero ahora desaparecido.

Te puede interesar