Trabajadores, jubilados, parados o pequeños empresarios invirtieron sus ahorros en Pescanova y llevan un año sin ellos
Miles de accionistas minoritarios de Pescanova, unos 10.000, llevan ya un año con sus ahorros atrapados en la compañía. Invirtieron 2.000, 8.000 o 15.000 euros. Son jubilados que buscaban completar su pensión, parados que se iban a comprar un piso y el banco no les concedió la hipoteca por lo que decidieron invertir lo ahorrado, pequeños empresarios o profesionales que se sienten estafados porque en el momento que compraron las acciones todos los analistas recomendaban el valor y tenía el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el regulador del mercado.
Varias son las asociaciones y plataformas que están agrupando a este colectivo, entre ellas Pescanova con nosotros, que aglutina a un 2,5% de accionistas minoritarios, desde la que aseguran que “el gobierno gallego, el español, la CNMV, el grupo Damm y Luxempart están dejando en la ruina a muchísimos accionistas, engañados una y otra vez, por el consejo anterior y por este”, en relación a la propuesta de convenio que reserva un 5% del capital para los accionistas minoritarios. “No se puede permitir que el desenlace de esta gran estafa sea el dejar arruinados de nuevo a los minoritarios”, señala Pescanova con nosotros.
Pescanova se enfrenta a una semana clave para su futuro en la que se decidirá si los principales acreedores, la banca, apoya la propuesta de convenio que presenta la empresa o si su futuro pasará por la liquidación. Aunque la propuesta de convenio se presentó el pasado día 3, el juez ha dado esta semana tres días de plazo para hacer una serie de subsanaciones y la banca ve una puerta para mejorar la propuesta de forma que la quita sea menor.
“Compré acciones con mis ahorros”
Rafa G. vive en Barcelona. "Compré acciones de Pescanova con una parte de mis ahorros, siempre escasos, fueron unos 2.000 euros. El proyecto me parecía interesante e inteligente", asegura.
“Tengo poca confianza ya”
Francisco Javier J.S. es un jubilado de Logroño que cobra 731 euros e invirtió 8.000. "Los Fernández Sousa me parecían respetables" pero hoy ya "tengo poca confianza de que nos tengan en cuenta".
“Pescanova es una gran vergüenza”
Fernando G.V. da "el dinero de los ahorros por perdido, pero es una gran vergüenza", asegura. Se queja de que "la CNMV no controló y las entidades en enero y febrero recomendaban Pescanova".
“No me esperaba lo del balance falso”
Maxi M. tiene 6.000 títulos. "Me quedé sin empleo cuando tramitaba la hipoteca por lo que me la denegaron, así que puse los ahorros en Pescanova. No me esperaba lo del balance falso".
“Me siento estafado”
G.B.D. compró acciones en 2007, 2009 y 2013 y hoy "me siento estafado por los gestores de la empresa, auditores, la CNMV y por los salvadores de empresas que pretenden hacer negocio".
“Me han llamado avaricioso”
J.A.C.S. Invirtió 9.000 euros en 2011 porque veía un preocupante panorama bancario "y era la recomendación estrella". "Me han llamado de todo, avaricioso, ignorante, especulador".
“Era para completar la pensión”
Manuel S.P. vive en Oporto y es jubilado. Completa su pensión con inversiones "para ayudar a los hijos", en Pescanova 5.800 euros. "Quedé perplejo cuando el día 12 de marzo se suspendía en Bolsa".
“Hacía ilusión recibir langostinos”
Jesús M.C. es de Zaragoza y junto con su madre, de 92 años, compraron 450 acciones. "Mi madre estaba muy ilusionada con la inversión y le hacía mucha ilusión recibir cada año los langostinos".
“Llevo un año desesperanzado”
J.J.M.M. es de Málaga y entró en Pescanova en enero de 2013 con 3.600 euros. "Un año ya atrapado, perdido, desesperanzado y viendo a los especuladores peleándose entre ellos".
“Los delincuentes, entre rejas”
La ilusión de Lorenzo R.M., funcionario en Estepona, "es ver a los delincuentes que han hundido Pescanova entre rejas". Invirtió en 2012 60.000 euros y "quiero justicia y que la CNMV me proteja".
“Me siento robado y engañado”
Angel A. dice que "confié en los analistas que decían que era una empresa excelente". Hoy "me siento engañado, estafado y robadopor una empresa regida por sujetos sin escrúpulos".
“Me siento sin fuerzas, fatal”
Francisco Q.L. cree que Pescanova "es una gran empresa gestionada por unos desalmados". Asegura que "me siento víctima de una estafa" y ahora ya "sin fuerzas, fatal".
