ECONOMíA

Accionistas de Pescanova reclaman tener más capital en la nueva empresa

Instalaciones de Pescanova en Chapela. El grupo enfila la salida del concurso de 10 filiales españolas tras lograr el respaldo de los acreedores.
photo_camera Instalaciones de Pescanova en Chapela. El grupo enfila la salida del concurso de 10 filiales españolas tras lograr el respaldo de los acreedores.

La pesquera espera poder volver a cotizar en Bolsa a partir de septiembre, con la banca al frente del negocio

nnn  Los accionistas actuales de Pescanova (unos 9.000) aspiran a poder tener una mayor participación en Nueva Pescanova, sociedad que nacerá el próximo otoño tras la refundación del grupo pesquero. La multinacional viguesa propuso hace unos días a la banca acreedora -que pasará a controlar el negocio con un 80%- que en lugar de tener un 5% del capital (como estaba previsto en los convenios) su participación ascienda al 20%. Además, también reclaman tener derecho preferente de compra cuando el G7 (el núcleo duro de la banca) salga del capital en un futuro, tal y como está previsto. 
Así lo dio ayer a conocer la empresa en la junta celebrada en la sede de Chapela, donde defendió que este sistema "evitaría el desmembramiento o la deslocalización o la toma de control por parte de un competidor". "Hay que buscar un equilibrio razonable entre los intereses de los acreedores y los de los accionistas y trabajadores", indicó Fernando Herce, que actuó como portavoz del consejo y recordó que los casi 9.000 accionistas de la firma "han sido tan víctimas del pasado oscuro de Pescanova como los acreedores concursales". 
Los minoritarios se sumaron a la petición -que agradecieron- solicitando un 50% por la pérdida continuada de dinero en los últimos años, "primero con la caída en picado de las acciones y después con la inversión congelada sin poder dar rentabilidad a nuestra inversión", indicó en un comunicado la asociación que aglutina a una parte de este colectivo.
Todos coinciden en presionar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que el grupo vuelva a cotizar en la Bolsa (lleva más de dos años suspendida) y el consejo de administración avanzó que confía en el que el organismo regulador lo autorice tras la celebración de la junta extraordinaria que se celebrará en septiembre ya que será entonces cuando se daría vía libre a la ampliación de capital (50 millones) y la aprobación de la nueva estructura de la compañía.

futuro estable
La empresa también trasladó a la banca su intención de "mantener y atraer a accionistas estables, algunos cercanos al territorio" y considera que con su planteamiento "se garantiza un futuro estable del grupo a largo plazo" y se evita que una futura desinversión de los acreedores "pudiera tener como consecuencia la entrada en su capital de grupos competidores extranjeros o el desmembramiento". 
Con todo, el consejo manifestó que en los dos últimos años "no se ha identificado a ningún grupo industrial español interesado y con capacidad para hacerse cargo del grupo".
En la junta ordinaria de este viernes se aprobaron los resultados de 2014 (la pesquera cerró con un beneficio neto atribuido de 1.654 millones), y el informe anual sobre remuneración de los consejeros, que pasaron de cobrar en conjunto 1,8 millones en 2011 a 304.000 euros en el pasado ejercicio y se propone para los próximos años un tope de 360.000 euros a repartir entre todos. 
En esta línea de ahorro de costes y racionalización de la estructura de la firma, para acabar con los "solapamientos y duplicidades", el consejo indicó que hasta la fecha se han detectado nichos de ahorro alcanzables a lo largo de 2016 por importe de entre 25 y 35 millones de euros.
En la junta se dio cuenta de la reciente salvación de las 10 filiales españolas que van a superar el concurso -pendiente del auto judicial ya que no se esperan impugnaciones-. Se celebró con apenas una treintena de personas que representaban a 359 accionistas y un 40,26% del capital social.n

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