En su primer año el crédito subió un 30%, los depósitos un 26% y la morosidad cayó un 32%
nnn Abanca denominó internamente a 2014 como "el año de la transformación" y las millonarias cifras de resultados que se presentaron ayer muestran una senda imparable de crecimiento y de recuperación de cuota de mercado, centrada en el mercado tradicional y la gestión prudente, que reivindicó ayer su vicepresidente, Juan Carlos Escotet.
Abanca tuvo un beneficio antes de impuestos de 601 millones de euros pero, tras la aplicación de los créditos fiscales de que dispone, elevó su beneficio neto a 1.157 millones, batiendo ampliamente la previsión que la entidad se había fijado para el primer año. En lugar de pagar impuestos recibió más de 500 millones en tasas negativas. El beneficio se dedicará a potenciar la capitalización.
Las cifras de la entidad impresionan porque incrementó los créditos un 30% y en un 26% los depósitos y "fortaleció su liderazgo" en Galicia con crecimientos de ambas cuotas de mercado (146 puntos básicos y 153 puntos básicos, respectivamente), explicó el consejero delegado, Francisco Botas, ayer en la presentación en Santiago.
La entidad concedió financiación por 7.455 millones, un 30% más que los doce meses anteriores, y vivió un fuerte impulso en la captación de pasivo con un crecimiento de los recursos de clientes minoristas de 4.254 millones, un 15,5% más que el ejercicio anterior y la captación de recursos fuera de balance registró un saldo de 3.600 millones.
Todo ello con una reducción de la tasa de mora del 32,5% respecto a 2013, para situarse en el 11,9% y una caída de los créditos dudosos de 1.253 millones. "Los fallidos no están especialmente en Galicia", precisó Botas.
La solvencia es otro de los puntos fuertes que ayer destacaron sus directivos, ya que el coeficiente CET1 (Common Equity Tier1) creció un 47% el último año hasta alcanzar el 15,5%, con un exceso de capital sobre el mínimo regulatorio de 1.915 millones.
Abanca, explicó Botas, dispone de una "holgada posición de liquidez" de 11.477 millones. Así, redujo su financiación a través del Banco Central Europeo en 3.663 millones de euros (un 38,9% menos).
Como parte de su estrategia a largo plazo, la entidad está centrando sus fuentes de financiación en el foco de su negocio (empresas, autónomos y familias) por considerarlos "más estables y mejor fuente de financiación". Botas subrayó que en Abanca "financiamos nuestros créditos con nuestros depósitos", lo que da una imagen clara de la vuelta al negocio tradicional.
En esta línea, supera ya, con tres años de antelación, los nuevos requisitos del BCE en materia de financiación y liquidez.
Y en cuanto al futuro, Escotet quiso "ratificar nuestra vocación de largo plazo con este pueblo" y avanzó que Abanca aspira a crecer en la cornisa cantábrica. Cree que "no debería haber problema" para que la Unión Europea le permitiese comprar parte de red de otra entidad financiera con el objetivo de materializar dichos planes de expansión.
"Pues mira, la verdad no se lo hemos preguntado; pero imagino que, de presentarse la oportunidad, no debería haber problema", respondió Escotet a la pregunta sobre una posible adquisición de red.
El consejero delegado, Francisco Botas, ratificó que el proyecto es de "crecimiento en el norte de España, desde Galicia. Siempre lo hemos dicho", dijo Botas.
Esa presencia en la cornisa cantábrica se irá "desarrollando progresivamente y "preferimos claramente el crecimiento orgánico", puntualizó Escotet, antes de agregar, sin embargo, que "por supuesto" Abanca no está "cerrada a ninguna otra opción". "La holgura de patrimonio que tenemos permite siempre estar pendientes de cualquier buena oportunidad que pueda presentarse", concluyó. n
