El rey Juan Carlos y su "Bribón" fueron algunos de los premiados ayer en Sanxenxo
La gala de la vela gallega cumplió ayer con las expectativas de asistencia al registrar un lleno absoluto en el salón del Real Club Náutico de Sanxenxo, con más de doscientas personas pese al mal tiempo, y convirtió al municipio en capital de la vela de la comunidad autónoma, pero también a nivel nacional.
La presencia del rey emérito Juan Carlos y de la infanta Elena, directora de Proyectos de la Fundación Mapfre, ambos para recoger sendos premios, coincidió con reconocimientos a otros campeones del mundo y provocó que la vela nacional pusiese los focos en esta gala.
El presidente de la Federación Gallega de Vela, Manuel Villaverde, destacó que el evento coincidió "con un año magnífico tanto para la vela ligera como para la de crucero", y añadió que "esta fiesta debe servir como permanente punto de encuentro de una modalidad que históricamente ha dado grandes regatistas y éxitos al deporte gallego".
La gala organizada en el Real Club Náutico de Sanxenxo, que preside Pedro Campos, contó también con la asistencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, entre otras autoridades.
Durante el evento se vivieron muchos momentos emotivos, desde la entrega del premio a la tripulación del seis metros "Bribón Movistar" patroneado por el rey Juan Carlos y con quien en Vancouver navegaron Pedro Campos (Cuntis), Alberto Viejo (Vigo) y Roi Álvarez (A Coruña) para conquistar el título mundial, a la entrega a Pablo Cabello (RCN Vigo) del trofeo al mejor regatista de Vaurien por parte del propio Campos, primer español campeón del mundo de la clase en 1976 en Mónaco. Cabello también recogió el de su tripulante, Javier Lago, que no pudo asistir.
Núñez Feijóo entregó a la infanta Elena el premio por la labor que desarrolla Mapfre en Sanxenxo. n
