Creo que la organización de la Vuelta está acertando de pleno en la manera de enfocar etapas como la de ayer, entre Mairena de Alcor y Córdoba, al ser consciente de que estamos a final de temporada y no puedes meter dureza en todos los kilómetros si quieres tener un final un poco vivo y disputado.
Por eso, colocar un poco de montaña al final ha sido un acierto, da espectáculo.
Por otra parte, hay que destacar la actitud del Movistar, que está demostrando que es el equipo que llega con los deberes mejor hechos. Como bloque, se le está viendo muy entero. Y Alejandro Valverde se está dando cuenta de que a lo mejor no tiene que apuntar a la clasificación general, sino plantear ataques como el de ayer. Creo que la carrera se le va a hacer larga al murciano y sus opciones de hacer una buena Vuelta pasan por intentar llevarse alguna de estas etapas de media montaña, dando espectáculo, y después ayudar a su compañero Nairo Quintana a luchar por la victoria en la general, porque me parece que va a ser el colombiano el que va estar delante cuando la carretera se empiece a empinar de verdad. Valverde debe centrarse en una cosa y no estar a medias en varias.
En cuanto al líder, el australiano del Orica Michael Matthews, hoy estará en la cuerda floja pero todavía puede mantener el maillot rojo y, a partir de mañana, tendrá que dejar paso ya a los corredores que realmente van a disputar la Vuelta porque llega el primer final en alto. En La Zubia se empezarán a poner las cartas boca arriba y saldrán los nombres de los que realmente tienen opciones de ganar en Santiago. Entre ellos espero que figure Alberto Contador, que está demostrando que no ha llegado tan falto de forma como parecía. Si esta primera semana, que es en la que en principio va a sufrir más, la va solventando bien, puede ser uno de los rivales a batir y quizás no haya que esperar tanto para verlo en perfectas condiciones.
