El vigués Jonny se unió a la selección tras ser padre y quiere "aprovechar la oportunidad"
El vigués y excéltico Jonny Castro se incorporó ayer a la concentración de la selección española en La Ciudad del Fútbol, un día más tarde que el resto de internacionales por su reciente paternidad, con la ilusión por ser una de las novedades y el deseo de "disfrutar la experiencia". Luis Enrique Martínez ya tiene a sus 23 elegidos para disputar el partido amistoso de Cardiff ante Gales y el oficial, correspondiente a la Liga de las Naciones, frente a Inglaterra en Sevilla.
"Han sido horas muy emocionantes, un momento muy feliz, una paternidad bonita de vivir y poder estar en ese momento", repasó Jonny. "Ahora, a estar aquí, a disfrutar de la experiencia e intentar aprovecharla. El vigués confesó que no esperaba la llamada de la selección. "En el momento de la convocatoria estaba entrenando. Vi muchos mensajes de felicitación y enhorabuena cuando llegué al vestuario y al ver el vídeo que estaba en la lista", dijo. El canterano del Celta y actual lateral del Wolverhampton, en el que milita cedido por el Atlético de Madrid, explicó la razón por la que en su camiseta lleva su segundo apellido, Otto. "Es siempre un apellido que me gustó, que es muy poco común y me gusta como queda".
Antes, ante los micrófonos de la Televisión de Galicia, Jonny apuntó que "estar en un selección es muy difícil y más en una como la española". Y valoró su relación con el seleccionador, Luis Enrique: "Mira cómo es el fútbol. Con él no jugaba casi nada al principio. Me quedaba fuera de las convocatorias incluso. Fue él el que me puso de lateral izquierdo, juego ahí desde entonces y me llama para ser lateral derecho. Así es el fútbol, hay que aprovechar cada momento".
Jonny fue uno más en el día de la selección española, con trabajo de campo por la mañana y charla con vídeos por la tarde. Luis Enrique contó sobre el césped con todos sus internacionales salvo José Luis Gayá, que con unas molestias solo completó una parte de la sesión. Se espera que hoy, ya en Cardiff, pueda entrenar.
Dos décadas después, otro 2 canterano celeste
El 18 de noviembre de 1998, el por entonces todavía céltico Míchel Salgado disputaba su tercer encuentro con la selección española absoluta. Un amistoso, pero uno de enorme prestigio, ya que España se medía a Italia en territorio trasalpino. El duelo acabó 2-2, con dos goles de Inzaghi para los locales y uno de De Pedro y otro de Raúl para los visitantes.
Pero el jugador que más llamó la atención en Italia fue el que portaba el dorsal número 2 en su espalda. Aquel 'il due' fue el inicio del prestigio internacional de un futbolista que al siguiente verano comenzaría su prolongada carrera en el Real Madrid, jugando con la selección hasta 58 partidos.
Ahora, casi 20 años después, otro vigués –Salgado es nevense pero residente en Vigo desde siempre– y canterano céltico portará ese mismo dorsal. Así surgió ayer en el reparto. Testimonial, sí, para estos dos encuentros, pero real. El otro canterano celeste en el grupo, Iago Aspas, mantuvo el 17. Koke recuperó el 8 y Alcácer cogió el 9.n
