vuelta a españa

Toque guardés en Colombia

Roberto Portela, en el centro, con los jóvenes corredores del equipo colombiano Manzana Postobón.
photo_camera Roberto Portela, en el centro, con los jóvenes corredores del equipo colombiano Manzana Postobón.

El auxiliar de A Guarda Roberto Portela está integrado en el equipo Manzana Postobón

Roberto Portela es un masajista guardés que hoy inició la Vuelta a España en Nimes con la formación colombiana Manzana Postobón. Uno de esos recorridos extraños que se dan en el ciclismo profesional al que en el caso del auxiliar del Baixo Miño, se añade el hecho de que sólo dos de los integrantes del equipo no son del país sudamericano. 
"No iba seguir en el ciclismo, pero me hicieron una oferta buena de dinero y de días fuera de casa, porque no quería pasarme demasiados y aquí me vine", explica un Portela cuyo último equipo fue el Caja Rural. No obstante, la historia tiene un inicio anterior. "En 2011, cuando desapareció el Xacobeo, estuve con este equipo, que en aquel momento se llamaba el 472 (Café de Colombia). En aquella ocasión fuimos Genaro Prego y yo. Estaban en el equipo Quintana, Chaves, Atapuma y Pantano. Los buenos de ahora. Ganaron el Tour del Porvenir con Chaves y ahora estoy aquí de  nuevo", aclara. 
Una experiencia previa que le ayuda de forma extraordinaria esta temporada porque conoce el carácter de los colombianos y le sirve para dar un paso adelante en lo tocante a la planificación logística. Lo referente a traslados, orden en el hotel, turnos de masaje, avituallamientos... 
"A algunos ya los conocía, pero hace cuatro años, cuando hice la primera carrera con ellos, sí que dije: ¿Dónde me metí? Porque la forma de trabajar, los avituallamientos, la alimentación... Es todo diferente. Por ejemplo, hacen todos de todo, pero sin ningún responsable. Aquí organizo el trabajo", explica Roberto Portela y añade que "el trato es muy bueno. Ya los conocía y sabía de su cultura. Estoy a gusto y, como todos, tienen sus cosas buenas y sus cosas malas".
De hecho, el guardés admite que "en los años que llevo con ellos, creo que nunca los vi enfadados. Tienen un carácter afable, no hay nada de eso. Igual me tomo yo más a pecho la responsabilidad de no fallar que ellos. No les preocupa tanto y a mí me gusta ser más profesional y no dejar nada al azar. Les meto algo de caña en ese sentido. Tiene que estar todo muy controlado".
Porque la tarea de Portela va mucho más allá de dar masajes al final de una etapa. "Intento aportar mi experiencia. Al final, de todos los masajistas que tienen sólo yo sé lo que es hacer una vuelta de tres semanas y creo que del resto de auxiliares, también. Debo aportar mi experiencia y planificar el trabajo porque cada uno tiene que saber bien su faceta y lo que tiene que hacer. Los minutos forman horas y las horas son días de descanso de los corredores. Los pequeños detalles hacen la recuperación. En tres semanas, si ganas una hora todos los días, al final el corredor tiene un día más de descanso dentro de la Vuelta", aclara el auxiliar. 
El Manzana Postobón es el equipo más joven de la Vuelta a España, con una media de 24 años y 269 días. De hecho, los únicos que superan el cuarto de siglo de vida son el holandés Jetse Bol (27) y el luso Ricardo Vilela (29). Los dos únicos no colombianos del equipo. 
"Son muy jóvenes, de hecho creo que en todo el calendario europeo que hicimos fuimos el equipo más joven. Algunos no  pasaron ni por el campo amateur, entraron directamente en el equipo profesional. La experiencia la ponen el portugués Vilela y el holandés Bol. El resto son muy jóvenes y aún están despertando", explica Roberto Portela. El auxiliar matiza que "Vilela y Bol llegaron al equipo para ayudar a los colombianos a correr como en Europa, porque allí es totalmente diferente. Por lo que me dicen, en Colombia radicalmente distinto. Por ejemplo, en Eslovaquia estuve con ellos y salí un día en bici a rodar. Daba viento de costado y los puse a realizar abanicos porque dos de ellos no los habían hecho en su vida. Ahí estaba yo empujándolos un poco para que pudieran hacerlos y aprendieran". 
Para llegar a la Vuelta a España, Portela explica que "estuvimos en una concentración en Andorra tras la Vuelta a Burgos, porque en dos semanas no se iban a volver a Colombia. Entrenamos y ultimamos los detalles para la Vuelta. Allí poco tenían que moverse, pero estuvimos contentos porque íbamos a un restaurante de unos portugueses. La señora cocinaba magnífico. Ya le dije que la íbamos a fichar para el equipo". 
Es una de las anécdotas en una equipo pequeño, pero con sus objetivos deportivos: "Hay que ambicionar ganar alguna etapa, pero está claro que está complicado. La ilusión no se pierde. Para los días al sprint está Molano, que es rápido y comenzó ganando en Alentejo. También hay velocistas en Colombia. Después intentarán estar en fugas e intentar cazar alguna etapa. El holandés Bol está bien y Vilela también puede estar arriba. La idea es que se les pueda ver y, si surge, intentar ganar". 
Si llega la victoria, también tendrá un poco de color gallego. Es el guardés entre colombianos en la Vuelta a España y en el pelotón internacional. Entre viaje y viaje, cuida de un centro de masaje en A Guarda que comparte con su pareja. Manos en el mundo de la bicicleta desde la desembocadura del río Miño.n

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