Tea Andric, del Xuvenil de Teis, vivió ayer una jornada especial en lo deportivo y en lo sentimental.
La croata residente en Vigo se desplazó a Ourense para disputar el torneo de Oira de voleibol playa, lo que le impidió seguir con todo el detenimiento posible la final del Mundial que disputó la selección de fútbol de su país ante Francia en el Mundial de Rusia.
"La semifinal de mi torneo coincidió con el partido de ellos y desde el público me iban diciendo el resultado. Terminé a tiempo de ver la segunda mitad. Fui corriendo hasta el bar", explica la jugadora. Estaba pertrechada con la camiseta de Croacia y dispuesta a ver el partido de fútbol. Cuestionada por si supuso un problema de concentración, Andric añadió que "al contrario, quería ganar cuanto antes para poder ir a verlo".
Y así sucedió, obtuvo el triunfo y acudió al televisor más cercano, pero "terminé enfadada. Fue muy mal. Quería hacerme una foto con la camiseta, pero estaba cabreada y al final no la hice", reconocía la jugadora.
En Ourense formó pareja con Lorena Cruz y, finalmente, se impusieron en el torneo: "Salí motivada para defender a Croacia. Ya que ellos no ganaron, lo hice yo. Por ese lado, estoy contenta".
La balcánica terminó de esta forma con felicidad un día con movimiento y emociones, pero que finalizó con la victoria en la arena de Oira. Además, Andric tiene la anécdota que en 2016 pudo conocer al croata Luka Modric en persona en Zadar.n
