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Sagan entra en la historia

Kristoff, Sagan y Matthews, en el podio de Bergen.
photo_camera Kristoff, Sagan y Matthews, en el podio de Bergen.

El eslovaco ganó su tercer Mundial consecutivo, el primer corredor que los consigue

El corredor eslovaco Peter Sagan entró ayer en la historia de los Mundiales en ruta y del ciclismo en general al encadenar en Bergen (Noruega) su tercer maillot arco iris consecutivo, su tercer título mundial seguido tras los de Richmond 2015 y Doha 2016.
Sagan se une así a los grandes campeones que suman tres oros en la prueba en línea de los mundiales, el italiano Alfredo Binda, los belgas Rik van Steenbergen y Eddy Merckx y el español Óscar Freire, pero el eslovaco con la particularidad de que los ha logrado todos seguidos, lo que hace única su hazaña.
Acompañaron en el podio al vencedor el noruego Alexandre Kristoff, que llegó de alegría a la multitud que ha presenciado la carrera en vivo, y el australiano Michael Matthews, plata en Richmond 2015 y otro de los grandes candidatos.
Sagan se impuso sobre un recorrido de 276,5 kilómetros con los 40 iniciales diferentes y luego 12 vueltas a un circuito de 19,1 en el que sobresalía la subida a Salmon Hill, un repecho de 1.400 metros al 6,4 de desnivel que se coronaba a unos 10 kilómetros de meta. Fue donde hubo más batalla. 
La carrera se decidió en la última vuelta, en la que han atacado en Salmon Hill el francés Julian Alaphilippe y el italiano Gianni Moscon, pero fueron cazados en la parte final y las medallas se han decidido al sprint.
Lanzó la llegada Kristoff, Sagan le remontó y cuando parecía que el eslovaco lo tenía hecho Kristoff realizó un último esfuerzo que casi le vale el oro. Pero no, Sagan pudo aguantar con ciertos apuros unos centímetros de ventaja para entrar en la historia como el mejor corredor de los Mundiales de Ruta de la historia.
En la octava vuelta se produjo el segundo corte del día y el más serio con el español David de la Cruz y el colombiano Jarlinson Pantano entre los ocho que lo compusieron, pero fue neutralizado en una penúltima vuelta en la también lo intentó Lluis Mas, que pasó en cabeza por la meta.
El ataque del balear del Caja Rural fue el canto del cisne de una selección española hasta entonces protagonista a pesar de no estar entre las favoritas al podio, y que probablemente perdiera todas sus opciones en la caída en la que se vieron involucrados, entre otros, Jesús Herrada y De la Cruz en la última subida a Salmon Hill. En el grupo principal de 26 no entró ningún corredor de Javier Mínguez. A 1:04 llegó Castroviejo.n
 

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