El moañés repitió podio en la cita sub-23 en doble scull ligero, esta vez junto a Jordi Rodríguez
Rodrigo Conde (Moaña, 3 de septiembre de 1997) no se baja de la élite mundial. Si hace algo menos de un año se colgó la medalla de oro en el Mundial sub-23 en la modalidad de doble scull ligero, ayer repitió podio al lograr el bronce en este mismo torneo –en esta ocasión en la localidad búlgara de Plovdiv– y en esa misma especialidad. Eso sí, cambiando de compañero de embarcación pues el tarraconense Jordi Rodríguez dio el relevo a Adriá Mitjavila.
Conde y Rodríguez han ido de menos a más en la cita mundialista. No empezaron con las mejores sensaciones y no lograron, de entrada, un puesto en semifinales, teniendo que acudir a una repesca que ganaron. Ya en la penúltima ronda, se metieron en la final A al acabar segundos y ayer tenía que medir fuerzas con el resto de dúos más poderosos del mundo.
Moañés y tarraconense estuvieron los 2.000 metros de la regata en puesto de podio. Sólo los intratables italianos Antonio Vicino y Gabriel Soares permanecieron siempre lejos de su alcance, ya que tomaron la cabeza de la prueba ya a los 500 metros y no la soltaron hasta la meta (6:19.570). Por detrás, el barco español aguantó al resto hasta el último suspiro, cuando la pareja danesa –Christian Hageman y Alexander Modest– completó su remontada sobre la misma línea marcando un tiempo de 6:20.340 por los 6:20.480 de los españoles. Por detrás quedaron Canadá (6:22.130), Sudáfrica (6:26.200) y Alemania (6:30.700).
"Más que contentos con la regata y con el Campeonato del Mundo, progresando regata a regata", señaló ayer en redes sociales Rodrigo Conde. Esta medalla, consolida el potencial del remero formado en la cantera de Tirán y que la Federación Española cuida como oro en paño desde hace años. De hecho, para el año mantendrá la beca en el Centro de Alto Rendimiendo de Sevilla como interno.
Conde ha sabido adaptarse al cambio de pareja. El pasado año ya dio un gran rendimiento en el doble scull junto a Adriá Mitjavila, con quien no sólo se proclamó campeón del mundo sub-23 sino que también se quedó a dos puestos y a apenas cuatro segundos de meterse en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
