Una semana después de conquistar en Marrakech (Marruecos) el Mundial de Clubes, la plantilla del Real Madrid regresó ayer a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, primero en sesión matinal a puerta cerrada y luego por la tarde ante más de 6.000 socios.
Fue el último entrenamiento del año para el conjunto blanco en territorio español, ya que hoy partirá con destino a Dubai para jugar, al día siguiente, un amistoso contra el Milan.
Cristiano Ronaldo se encuentra ya en Dubai, donde ha pasado sus vacaciones navideñas, para asistir, como nominado a uno de los premios, a la Gala Globesoccer, y por tanto no participó en el entrenamiento, en el que intervinieron los canteranos Diego y Marcos Llorente.
En la sesión de tarde, las gradas del estadio Alfredo di Stéfano estaban repletas de socios. Familias enteras desafiaron el frío reinante (4 grados) y acudieron para contemplar las evoluciones de sus ídolos al final de un año que trajo al club cuatro títulos y, sobre todo, la décima Liga de Campeones. Los cuatro trofeos permanecieron expuestos en la banda durante la sesión de trabajo.
Los niños festejaron ruidosamente las paradas de los porteros madridistas Iker Casillas y Keylor Navas. Al final, se produjo el lanzamiento al público de 80 balones réplicas del utilizado en la final de la Liga de Campeones.n
