La leonesa, bronce en Río de Janeiro, espera el oro de Londres y ahora la plata de Pekín
La Federación Internacional de Halterofilia (IWF) confirmó ayer de manera oficial nuevos casos de dopaje que podrían suponer la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 para la española Lydia Valentín, que se colgó el bronce en los recién finalizados Juegos de Río de Janeiro.
La haltera española, que concluyó en quinta posición en los de Pekín, se podría ver favorecida del positivo de la china y campeona olímpica en 2008, Lei Cao, por hormona del crecimiento sintética (GHRP-2), y de la bielorrusa Iryna Kulesha, cuarta en Pekín, por dehidroclormetiltestosterona. A estos dos positivos hay que sumarle el que ya se anunció el pasado junio de la rusa Nadzda Evstiukhina, que finalizó en tercera posición. De esta forma, al dar positivo tres de las halteras que acabaron por delante de la española, Valentín subiría del quinto al segundo puesto, mientras que la kazaja Alla Vazhenina pasaría a ser la nueva campeona olímpica.
A esta noticia hay que añadir el hecho de que la levantadora española también podría obtener el oro de Londres 2012 si se confirman los casos de dopaje que la Federación Internacional de Halterofilia comunicó en el pasado mes de junio. De producirse, Lydia Valentín pasaría a contar en su palmarés con la plata de Pekín 2008, el oro de Londres 2012 y el bronce de Río de Janeiro 2016.
Tras conocerse el anuncio de la IWF, la haltera berciana confirmó que reclamará "daños y perjuicios" por recibir con varios años de retraso las medallas de Londres –oro– y Pekín –plata– al detectarse que algunas rivales que la superaron se doparon. "Es vergonzoso que se haya producido algo así y, una vez que se cumpla el periodo estipulado de reclamación por parte de los deportistas –60 días– y el Comité Olímpico Internacional confirme oficialmente las clasificaciones de estos Juegos, daremos los pasos necesarios para que se me restituya lo que es mío y de mi deporte", aseguró. Además, recalcó que la halterofilia española se ha visto "muy perjudicada por estas situaciones, ya que no ha podido tener el protagonismo que habría ganado ni disponer de los recursos que hubiera obtenido". La leonesa reconoció sentirse "por un lado contenta, pero por otra indignada y triste porque hay gente que juega con los valores del olimpismo".n
