Ester Navarrete Santana (Vigo, 16 de marzo de 1990) logró a los 26 años su mejor marca personal en 5.000 metros y le sirvió para conquistar la medalla de bronce en el Campeonato de España de atletismo. Su primer podio en una competición sénior.
¿Contaba con poder luchar por una medalla en el Campeonato de España?
Para mí fue más que una sorpresa. Iba con la octava mejor marca y poder quedar en esa posición era un premio. Todo lo que fuera estar más arriba o rebajar mi marca, era un premio. No contaba con estar más arriba y, la verdad, es que muy contenta.
Hace un año cuarta y este año tercera. El Campeonato de España le sienta bien.
La verdad es que sí. El año pasado fue la medalla de chocolate y este año el tercer puesto. En cuanto a la marca, sabía que podía estar en unos ritmos parecidos a los que salieron, pero después hay que hacerlos. Por ejemplo, cuando hice 16:22 en Maia conté con la ayuda de mi compañera Leticia que me ayudó hasta el 2.000 y después tuve que ir sola. Con gente, puedes ayudarte mutuamente. De hecho, en el Campeonato de España yo iba a por marca. Arriesgué y salí valiente para que me saliera la marca.
¿Esperaba poder llegar hasta el podio?
La verdad es que no. Con quedar octava firmaba. Estaba en una carrera con atletas que han ido a Juegos Olímpicos y que para mí son referentes. Ayer, cuando iba de segunda, pensaba "no puede ser, en cualquier momento me adelantan todas y me dejan atrás". Me sentí fuerte y seguía, seguía, hasta que casi estaba en meta. El grupo se reducía y se quedó en cinco atletas. Estuvimos peleando y terminamos fuerte y a 600 metros me vi con fuerza e hice un cambio de ritmo para intentar imponerme. No esperaba finalizar tercera. Apreté y la única que me pudo alcanzar fue Zulema, que me lo puso complicado. Me pasó a falta de 100 metros e intenté seguirla al máximo. Estaba al lado de una atleta que fue olímpica e internacional, que es un referente para mí.
Ahora es usted la que empieza a ser una referencia.
Es que yo llegué allí y decía "hay muy buen nivel". Pero algunas me decían que sí, que yo también estaba en un buen nivel. Pero aún lo estoy asimilando, no lo voy a negar.
¿Qué supone rebajar su marca en hasta once segundos?
Fue un premio doble porque fue marca personal y medalla. Además, estaba mi familia en la grada porque fue en Gijón, que es cerca, y no puedo pedir más. En el podio comencé a llorar, no paraba de hacerlo de alegría. Justo al terminar de correr, no reaccionaba. No terminaba de creerlo. Miraba a la grada. En el podio fue cuando me lo creí y dije: "lo conseguí". Después de tantos días entrenando y tantos kilómetros, es una recompensa muy grande. También es una motivación para seguir y tratar de continuar en un gran nivel y mejorando.
¿Cómo sienta estar en el podio del Campeonato de España?
De maravilla. Todo el mundo te aplaude, estás como en una nube. Piensas: "lo que he conseguido". Te acuerdas de los entrenamientos duros y de las lesiones, lo que cuesta entrenar con dolor.
Logra su primera medalla en un Campeonato de España y mejora su marca, usted sí que plasma el trabajo
Sí. Llegas a una edad en la que tienes que plantearte el trabajar y seguir con tu vida, pero esto me reporta mucho y te planteas lo que hacer, si seguir trabajando, si intentar continuar al máximo. Voy a seguir haciendo las dos cosas mientras pueda. Soy enfermera y trabajo cuando me llaman en el Sergas. Estoy a turnos y, algunas veces, llegó cansada, pero con ganas de entrenar. Aunque las últimas semanas se me hicieron largas, pero llego a Gijón y quedo tercera. Al final no se me hizo larga, se me hizo estupenda. Igual hasta el trabajar me permitió despejar la cabeza.
Supongo que también vio otros casos de buenos atletas, que tuvieron que dejar de lado el atletismo.
Sí, porque está muy complicado. De esto no te puedes mantener en mi nivel, que tampoco es tan alto. O, al menos, no me veo como una superestrella. Aunque ayer fue lo mejor que me pasó desde hace mucho tiempo. Los tiempos ahora sí que me hacen estar entre las mejores de España y estoy con gente que corre en muchos sitios y a nivel internacional. Intentaré mantenerme y hacer buenas posiciones.
Su ejemplo también sirve para constatar que desde Vigo se puede estar entre los mejores de España.
En el Celta siempre apostaron por mí y no me puedo quejar. Siempre me apoyaron y, la verdad, están muy orgullosos. Me felicitan y estoy muy contenta.
