El Real Madrid se cansó de errar ocasiones y perdió ante el Levante en un Bernabéu que mira al banquillo
El segundo triunfo de la historia de un Levante sobrado de personalidad en el Santiago Bernabéu sentenció a Julen Lopetegui como jefe de un Real Madrid en depresión, que superó las ocho horas sin marcar hasta que lo hizo Marcelo y en caída libre tras cinco partidos sin ganar y tres derrotas consecutivas. Sin gol. Gafado en los últimos metros con tres remates a los postes y dos goles anulados. Descompuesto tácticamente y con jugadores lejos de su mejor estado físico. El Real Madrid de Lopetegui tocó fondo ante un gran Levante que sacó provecho de la crisis de su rival y sumó su tercer triunfo consecutivo para asomar por la zona noble de la clasificación.
La crisis del conjunto blanco pone al borde del despido a un Lopetegui que se desespera en su zona técnica viendo la falta de reacción de sus jugadores. Tan sobrados de voluntad como faltos de acierto. Con la suerte dándoles la espalda y frágiles ante cualquier planteamiento rival. Un partido de frenopático al que no le faltó de nada. El descaro del Levante se alió con el nerviosismo defensivo madridista. La intrascendencia de Courtois o la de Marco Asensio en un equipo partido en dos, cuando lo tumbaron con golpes de buen fútbol. El gafe en el remate alcanzó las ocho horas sin gol por las paradas salvadoras de Oier. Y, por si fuera poco, el VAR sumándose a la locura.
El ímpetu blanco inicial quedó en la nada cuando apareció la figura del 'comandante' Morales. Un Levante valiente, con tres atrás, cinco en el centro del campo para mandar y mordiendo con presión arriba, encontró el premio rápido gracias a un desacertado Varane. Con poco se daña a un equipo que atraviesa un bache profundo. Sólo cinco minutos más tarde se mascaba la tragedia en el coliseo de la Castellana: Varane, más nervioso que nunca, cometía una mano dentro del área que chivaba el VAR. Roger marcó.
Tras encadenar ocasiones, con balones a los palos y grandes intervenciones de Oier, la impotencia provocaba que el Real Madrid se partiese. Jugadores recién recuperados de sus lesiones como Isco se descolgaban, Asensio no ayudaba atrás y muchos se quedaban arriba. El descontrol hartó al madridismo, atónito cuando Rochina marcaba el tercero antes de que el VAR lo anulase por fuera de juego.
El Real Madrid pedía un líder a gritos y la reacción de Lopetegui fue recurrir a Bale. No surtió efecto y a la hora agotó cambios: Isco asfixiado y Asensio en crisis. La revolución blanca llegó con Benzema. Un error en la salida de balón de Campaña costó caro al Levante. Karim vio la llegada de Marcelo, asistió y un zurdo, de diestra, cerró la peor racha sin marcar de la historia del Real Madrid: ocho horas y un minuto. Fue la antesala de 18 minutos finales de agonía, esfuerzo sin premio e impotencia madridista. Ocasiones erradas, Lopetegui sentenciado.
Real Madrid:
Courtois; Odriozola (Bale, m.46), Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric, Isco (Benzema, m.60); Lucas Vázquez, Marco Asensio (Ceballos, m.60) y Mariano.
Levante:
Oier; Cabaco, Postigo (Chema, m.76), Rober Pier; Jason, Campaña, Rochina (Doukouré, m.67), Bardhi, Toño; Morales y Roger (Boateng, m.79).
Goles:
0-1, m.6: Morales; 0-2, m.13: Roger, de penalti; 1-2, m.72: Marcelo.
Árbitro:
Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó a Marcelo (93) por el Real Madrid; y a Cabaco (53) y Jason (89) por el Levante.
Incidencias:
Encuentro disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.423 espectadores.
