Cayó ante Francia sin el cangués Corrales, sustituido por lesión por Sterbik en la portería
La selección española se quedó ayer prácticamente sin posibilidades de acceder a las semifinales del Mundial de Alemania y Dinamarca, al caer por 33-30 ante Francia en un choque en el que nunca logró encontrar la forma de contener el juego del equipo galo. Un problema que no pudieron solucionar ni las sensacionales actuaciones del extremo Ferrán Solé, máximo anotador del partido con once goles, ni las paradas de Arpad Sterbik, que con sus intervenciones hizo soñar con la remontada al equipo español. Sterbik acudió a la llamada de socorro de la selección tras la lesión del cangués Rodrigo Corrales.
España nunca logró dotar a su juego de la solidez necesaria para tumbar al gigante francés. Cuando logró defender, fue la ofensiva la que falló, y cuando se aplicó en ataque, careció de solidez atrás. Mañana (18:00, Teledeporte), el siguiente duelo ante Brasil.
Francia:
Gerard; Porte (-), Mem (5), Mahe (4, 2p.), Nikola Karabatic (1), Guigou (4, 3p) y Fabregas (6) –siete inicial–, Dumoulin (ps), Remili (2), Lagarde (-), Richardson (4), Grebille (2), N`Guessan (3), Abalo (2), Luka Karabatic () y Dipanda ().
España:
Pérez de Vargas; Solé (11, 3p), Gurbindo (1), Gedeón Guardiola (1), Morros (-), Raúl Entrerríos (5) y Ángel Fernández (-) –siete inicial– Sterbik (ps), Alex Dujshebaev (3), Sarmiento (4), Aginagalde (1), Cañellas (-), Aleix Gómez (-), Ariño (1), Goñi (-) y Figueras (3, 1p)
Parciales:
3-2, 6-4, 9-8, 13-12, 17-12,17-15 (descanso); 20-18, 23-19, 26-21, 29-24, 31-27 y 33-30.
Árbitros:
Jorum y Kleven (NOR). Excluyeron por dos minutos a Mem, Luka Karabatic (2) y Nikola Karabatic, por Francia; y a Gedeón Guardiola, Morros (2) y al técnico Jordi Ribera, por España.