La selección española derrota con apuros a Hungría y se clasifica para la siguiente fase
La selección española de balonmano certificó su clasificación para la segunda ronda del Europeo tras ganar ayer por 25-27 a Hungría en un durísimo encuentro en el que los españoles se impusieron gracias a su mayor oficio.
El resultado, sin embargo, no puede ocultar los enormes problemas que tuvo España por sus dificultades para dotar de velocidad a su juego ofensivo. Además, vio cómo el pivote Gedeón Guardiola tuvo que abandonar la pista lesionado en tobillo, aunque podrá seguir en el campeonato.
A la selección española le costó, al menos de inicio, dotar de la más mínima fluidez a su juego ofensivo, una ventaja que no supo aprovechar el equipo húngaro para distanciarse en el tanteador. El encuentro viró a favor del equipo español en el momento en el que los de Jordi Ribera pudieron darle un poco de velocidad a su ataque, circunstancia en la que influyó decisivamente la salida a la pista del pivote Adriá Figueras, más móvil que Julen Aginagalde y que con sus constantes desplazamientos sobre la línea de seis metros logró dar por fin salida a los movimientos ofensivos del equipo español.
Tres goles casi consecutivos de Figueras permitieron a España abrir mediada la primera mitad una pequeña brecha de dos tantos (5-7) en el tanteador, pero bastó que los 'Hispanos' rebajaran su velocidad para que Hungría, sustentada en los lanzamientos de Balogh, equilibrara nuevamente (7-7) el tanteador. La dinámica que se repetiría hasta la conclusión del primer tiempo, en el que se sucedieron las escapadas y las remontadas de españoles y húngaros en el marcador, que reflejaba un 12-12 a un minuto para la finalización, antes de que Balaguer y Álex
Dujshebaev fabricasen el 12-13 con el que se llegó al intermedio.
La mejoría española llegó con el cambio a una defensa 5.1 que no sólo logró que los laterales magiares no pudieran conectar en carrera con sus extremos, sino que además sirvió para multiplicar las pérdidas de balón de los húngaros. Sin embargo, los de Jordi Ribera, lastrados por los errores en el lanzamiento, no supieron aprovechar la situación para romper el encuentro ante un rival que se aferró a la mano del pivote Banhidi (17-17).
Curiosamente, el sufrimiento español comenzó a mitigarse en inferioridad numérica por la exclusión de Joan Cañellas gracias a un parcial de 0-2 que permitió a los 'Hispanos' distanciarse nuevamente (20-22) en el tanteador. Una ventaja que España supo conservar hasta el final gracias al perfecto manejo de las superioridades numéricas, como la que permitió a Solé firmar el definitivo 25-27 que sitúa a los 'Hispanos' en la segunda ronda y con dos puntos ya en su haber ocurra lo que ocurra mañana ante Dinamarca. Precisamente, el combinado nórdico encajó ayer una sorprendente derrota ante la República Checa (28-27) que la deja tercera de grupo con los mismos puntos que los daneses.
Hungría:
Mikler; Lekai (4, 3p), Ancsin, Ligetvari, Schuch, Jamali (2) y Juhasz (1) –siete inicial–, Borbely (ps), Csaszar (1p), Balogh (5), Vilovski (1), Hornyak, Banhidi (6), Szollosi (1), Bartok (2) y Bodo (2)
España:
Corrales; Balaguer (1), Gurbindo (3), Raúl Entrerríos, Cañellas, Valero Rivera (4, 2p) y Aginagalde –siete inicial–, Pérez de Vargas (1), Solé (2), Álex Dujshebaev (4), Sarmiento (3), Dani Dujshebaev, Morros, Ariño (4), Guardiola y Figueras (5).
Parciales:
1-1, 4-4, 5-7, 7-7, 9-11 y 12-13 (descanso) 13-15, 17-17, 20-20, 21-23, 23-24 y 25-27.
Árbitros:
Din y Dinu (ROU). Excluyeron a Jamali, Ancsin, Lekai, Bodo, Ligetvari, Raúl Entrerríos y Cañellas.
Incidencias:
Encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo D del Europeo de Croacia 2018 disputado en el Varazdin Arena ante unos 4.500 espectadores.
