Croacia puso ayer un pie en Rusia 2018 tras ganar con autoridad el encuentro de ida en la repesca de clasificación mundialista, con una goleada frente a Grecia (4-1), excesivamente frágil en defensa y amparada ahora a una remontada impensable. La selección croata, guiada por Luka Modric, avista su objetivo. Su condición de mundialista solo está a expensas del choque de vuelta, previsto para el próximo lunes en el estadio Karaiskaki de Atenas.
El duelo quedó marcado por la media hora inicial. A los diez minutos, el meta heleno Orestis Karnezis cometió un error que condicionó a su equipo. Controló de forma deficiente una cesión sin peligro de Tzavellas. Kalinic le arrebató el balón y el meta del Udinese quiso enmendar su fallo con una aparatosa entrada que terminó en un claro penalti y una tarjeta amarilla. Luka Modric lanzó desde los once metros y adelantó a Croacia.
La primera parte acabó con 3-1 y Kramatic sentenció el choque, y tal vez la eliminatoria, nada más iniciarse la segunda mitad.
Croacia:
Danijel Subasic, Sime Vrsaljko, Dejan Lovren, Domagoj Vida, Ivan Strinic, Marcelo Brozovic, Ivan Rakitic, Andrej Kramaric (Blasic, m.82), Luka Modric (Pasalic, m.89), Ivan Perisic y Nikola Kalinic (Ante Rebic, m.76).
Grecia:
Orestis Karnezis, Ioannis Maniatis (Retsos, m.46), Papadopoulos, Sokratis Papastathopoulos, Tzavellas, Samaris (Tachtsidis, m.62), Alexandros Tziolis, Zeca, Fortounis, Stafylidis (Anastasios Bakesetas, m.71) y Mitroglou.
Goles:
1-0, m.13: Modric de penalti; 2-0, m.20: Kalinic; 1-1, m.30: Papastathopoulos; 3-1, m.33: Perisic; 4-1, m.49: Andrej Kramaric.
Árbitro:
Gianluca Rocchi (ITA). Mostró tarjeta amarilla a Orestis Karnezis, Zeca y Bakasetas, de Grecia.