El Real Madrid cumplió la segunda etapa de su gira de pretemporada por Estados Unidos, con la estancia de tres días en Dallas (Texas), y la frustración para los seguidores del equipo campeón de Europa fue el no poder ver jugar a su estrella, el delantero portugués Cristiano Ronaldo.
El objetivo de Ronaldo en su estancia en Dallas se centró el mantener de forma estricta todo el calendario de recuperación al que está sometido desde que llegó al campo de entrenamiento del Real Madrid, que en su primera semana lo estableció en Los Angeles.
Cristiano no ha podido entrenarse todavía con el equipo, lo ha hecho por separado, ni tampoco ha debutado en un partido de pretemporada, aunque en el del martes, que el Real Madrid disputó frente a la Roma, en el Cotton Bowl, de Dallas, y perdió por 0-1, cada vez que su imagen aparecía en las pantallas de televisión, sentado en el banquillo de los suplentes, era ovacionado.
El Madrid llegó a Michigan
Los jugadores del Real Madrid llegaron ayer a la ciudad de Ann Arbor (Michigan), donde el equipo disputará el último partido de la gira americana ante el Manchester United el sábado.
El vuelo desde Dallas (Texas) duró algo menos de dos horas y media y, a su llegada, la expedición madridista se trasladó al hotel Marriot Ypsilanti, donde quedará concentrada.
"Nuestra percepción y valoración es que de cara al sábado, Cristiano puede jugar algo frente al Manchester United", valoró el técnico italiano Carlo Ancelotti. n
