Una buena dosis de optimismo

Jordi Alba, defensa de la selección española, expresó ayer que las sensaciones del equipo son "muy buenas" e insistió en que hay que ser "positivos" tras las dos primeras jornadas del Mundial de Rusia 2018, al tiempo que afirmó que "gusta mirar lo malo en vez de lo bueno".
"Nos hemos acostumbrado a partir de hace seis u ocho años (a ganar títulos con España), no antes. Antes, por desgracia, no se ganaba tanto como estos últimos años, respetando a todos los jugadores, porque siempre influye el factor suerte, pero somos así nosotros, que siempre nos gusta mirar lo malo en vez de lo bueno", valoró en la concentración en Krasnodar, en el suroeste de Rusia.
"Pero creo que hay que ser positivos en esta vida. Tenemos una gran selección, hay que mejorar cosas, pero esperarnos un poquito antes de darnos palos. No empecéis ya, por favor", expuso el lateral izquierdo.
"Estamos haciendo buen juego. Siempre hay que mejorar cosas, pero cada partido es una historia y seguro que vamos a seguir mejorando. Nos tenemos que quedar con que las cosas van bien. No nos tenemos que engañar", añadió Jordi Alba, que también apuntó que el equipo está físicamente "muy bien" y "dominando todos los partidos".

Dominio estadístico
En esta línea de pensamiento, España logró ante Irán una victoria mucho más apurada en el marcador (0-1) que en las estadísticas de cada aspecto del juego, casi todas dominadas por el conjunto dirigido por Fernando Hierro, desde la posesión y los pases hasta los tiros a portería y los córner por encima de su oponente. Menos en kilómetros recorridos, uno más de Irán (106) que de España (105), y en los datos defensivos, con 50 balones recuperados de su adversario por los 35 suyos, La Roja fue superior en el resto de apartados a lo largo de los 97 minutos que se extendió el choque de este miércoles.
La posesión fue de España, con un 68% por el 32 de su contrincante, reflejado en minutos de juego con la pelota desde los 38 que la sostuvo el combinado europeo hasta los apenas 17 que la tuvo el equipo asiático; 21 minutos más para la selección española, que también conectó cuatro veces más pases.

Aspas toma el sol en Krasnodar junto a sus compañeros

Varios jugadores de la selección española aprovecharon las horas libres de la tarde de ayer para disfrutar de las altas temperaturas de Krasnodar, que han llegado hasta los 35 grados, para tomar el sol y recargar pilas. En una imagen subida a sus redes sociales por Saúl Ñíguez, el centrocampista toma el sol tumbado en el césped de uno de los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva del FC Krasnodar junto al céltico Iago Aspas, Nacho Fernández, Marco Asensio, César Azpilicueta, Nacho Monreal y Álvaro Odriozola.
Todos ellos trabajaron con intensidad por la mañana en el entrenamiento de suplentes y pese a tener libre hasta hoy a las 14:00 horas, pasaron la tarde en el 'cuartel general' de La Roja, tomando el sol.