El ex céltico Yoel Rodriguez se integró ayer en la primera plantilla del Valencia en Londres, donde el conjunto che disputa este fin de semana la Emirates Cup. Así, hoy se medirá al Mónaco y mañana al Benfica y el vigués podría debutar con su nueva camiseta.
Pero antes, el canterano celeste quiso despedirse del Celta y de su afición con una carta en la que reconocía que "ayer –por el jueves, día en que se concretó su salida– fue un día agridulce para mí: por un lado la ilusión de empezar una nueva etapa deportiva y por otra despedirme de un club al que llegué siendo un niño y en el que he ido poco a poco viendo cómo mis sueños se hacían realidad". Yoel quiso dejar claro su sentimiento celtista: "Todas las personas que me conocen saben que siempre he llevado a este equipo en mi corazón, que siempre lo he dado todo y que en todo momento he antepuesto los intereses del Celta a los míos propios".
En tal tesitura, el ya ex guardameta celeste –que jugará un año cedido en el Valencia pero con opción de compra obligatoria después–, no dudó en afirmar que "me marcho triste porque habría defendido estos colores hasta que mis piernas y mis manos dijeran ¡basta!. Afronto el futuro con muchas ganas y una gran ilusión por seguir madurando y mejorando como jugador y persona, pero siempre sin olvidarme de dónde vengo".
En sus últimas líneas, Yoel agradece el apoyo de su familia y de todos los empleados del club en sus 16 años en él y añade que "estaré eternamente en deuda con la afición celtiña, que siempre me ha animado, apoyado y me ha dado fuerzas en los partidos más duros. Por ellos y por mis raíces seré celtista toda la vida".
Por otro lado, del Getafe presentó ayer a Vicente Guaita, precisamente el meta al que llega a sustituir Yoel. El vigués tendrá que competir con un puesto con Diego Alves, actualmente lesionado en un tobillo.
