atletismo

La Vig-Bay abre la mano

La baionesa Milagros López espera ser una de las participantes en la Vig-Bay en la categoría de handbike.
photo_camera La baionesa Milagros López espera ser una de las participantes en la Vig-Bay en la categoría de handbike.

Los corredores en silla o handbike podrán disputar este año la popular media maratón

La Media Maratón Gran Bahía Vig-Bay ha dado un paso más para convertirse en una prueba de referencia dentro del panorama atlético nacional. La organización de la carrera ha decidido atender las solicitudes recibidas en los últimos tiempos y este año permitirá la participación de corredores en silla de ruedas o handbike, que desde 2004 no tenían la posibilidad de competir en la media que une Vigo y Baiona. En esta ocasión, habrá 50 plazas reservadas para atletas discapacitados de diferentes categorías: silla de ruedas, handbike, atletas con parálisis cerebral, discapacitados visuales y discapacitados físicos motóricos.
Para dar este paso, la dirección de la Vig-Bay –que celebrará su décimo sexta edición el próximo 22 de marzo– ha tenido que celebrar numerosas reuniones con los técnicos de los tres ayuntamientos que acogen la media maratón (Vigo, Nigrán y Baiona), así como con los responsables de la Policía Local y la Guardia Civil. Además, la aportación de la Fundación Deporte y Desafío de Madrid y del Club Kemen de San Sebastián ha resultado fundamental para la elaboración del reglamento específico y la adopción de las nuevas y necesarias medidas de seguridad.
"El año pasado, varios atletas discapacitados trataron de inscribirse a una Vig-Bay que siempre hemos querido convertir en un ejemplo de integración y convivencia ciudadana más allá del deporte. Pero no estábamos preparados técnicamente, no teníamos un reglamento con garantías profesionales", explica Pilar Ruiz, la directora de la popular prueba. Ahora, la Vig-Bay sí dispone de las garantías necesarias para abrir la puerta a la participación de atletas en silla de ruedas o handbike, que tomarán la salida 35 minutos antes que los corredores a pie. 
José Manuel Vázquez, jefe de la Policía Local de Nigrán y uno de los miembros de la comisión técnica de la carrera, destaca las dificultades añadidas a la organización de la Vig-Bay pero asegura que merece la pena. "Tenemos que incluir un nuevo elemento en el engranaje de la prueba, que son las sillas de ruedas. Será como una carrera dentro de otra carrera. Para nosotros también es un reto organizativo, pero vale la pena porque ampliamos la prueba a todo tipo de deportistas", señala.
De este modo, la Vig-Bay se convierte en la segunda prueba de esta índole en España totalmente adaptada, tras la Behobia-San Sebastián. Entre los deportistas que más han luchado para que así sea cabe destacar a la baionesa Milagros López, que el próximo domingo 22 de marzo espera cumplir su deseo de completar la popular media maratón en su handbike. "Estoy contenta, tanto por mí como por la gente que me preguntaba si podría disputar la Vig-Bay. Es una carrera muy bonita y además yo soy de aquí, así que tengo muchas ganas de hacerla", señala la corredora del Club iFit de Vigo. "Ahora hay que ver el reglamento, los requisitos, el límite de corredores, si también repartirán entre nosotros premios en metálico y cómo han solucionado los problemas de seguridad que nos impedían competir hasta ahora", añade la baionesa.

Más de 2.000 inscritos
Este año, la organización de la Vig-Bay ha establecido el límite de participantes en 5.500. A poco más de un mes de que se celebre la prueba, ya hay más de 2.000 inscritos o preinscritos. En las próximas semanas, es de esperar que dicha cifra aumente a un ritmo considerable hasta que se completen todas las plazas, tal y como ha sucedido en los últimos años en una media maratón que no ha dejado de crecer desde su nacimiento hasta convertirse en una prueba de referencia.n

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