El pilar vigués supera la mitad de minutos de juego en su primera temporada con los colores del Barcelona
Marcos Muñiz pasó de 'eterna promesa' del Vigo Rugby a jugador determinante en División de Honor B y, contra todo pronóstico, a pilar del FC Barcelona en la máxima categoría. En los últimos años describió esta trayectoria ascendente a nivel personal y disfruta de su primera temporada a orillas del Mediterráneo.
"El cambio de categoría se nota en muchas cosas. Por ejemplo, se nota en que en los entrenamientos estamos 25 jugadores cuando en Vigo, en ocasiones, íbamos muy pocos. Siempre hay gente y también notas los golpes en los encuentros. Hay más ritmo en los partidos, el pulmón lo tienes que adaptar o estás muerto. Hice la pretemporada antes para poder pillar el ritmo. Al principio me costó adquirirlo", explica el jugador.
La estadística indica que acumula el 58% de los minutos de su equipo sobre el campo tras comenzar seis partidos como titular y 8 desde el banquillo. "Se lesionaron dos primeras líneas y empecé titular dos partidos y parece que les gusté. Después, como debe ser en un equipo de este nivel, cambiamos a los primeras líneas a mitad del partido porque es algo que genera mucho mejor juego y también es bueno para nosotros porque podemos descansar más. Normalmente juego la mitad del partido y nos van rotando. Estoy mucho más descansado que el año pasado en el Kaleido Vigo y eso que juego a más nivel. Lo noto mucho. Son minutos de más calidad", expresa Muñiz.
En resumen, el pilar vigués entiende que "creo que están contentos conmigo, por ahora no me han puesto malas caras. No soy un jugador que cambie los resultados del partido, pero creo que estoy al nivel". En cuanto a los cambios, el pilar asegura que "entrenamos mucho más melé y 'touch' y me viene muy bien porque era donde estaban mis carencias". Y, en referencia a los puntos fuertes, el pilar sorprendía en Vigo por sus carreras a toda velocidad para un rugbier de su tamaño. Reconoce que "alguna carrera me sigo pegando. Metí un par de ensayos en una escapada de esas de las mías. Para que conociesen algo bueno gallego, no sólo el licor café".
Muñiz compagina la actividad deportiva con la laboral. "Igual que lo hacía en Vigo. Entre el puesto de trabajo y el equipo, casi no tengo vida, pero es lo que escogí yo. Mi horario es hasta las 18:00 horas y después voy a entrenar, ya sea en el gimnasio o en el campo", expresa el pilar.
El rugbier explica que, más allá de lo deportivo, su llegada al club catalán estuvo marcada por cierto aburrimiento en las primera semanas porque "soy mucho de salir a tomar algo con amigos y, al llegar, no conocía a nadie. Ahora mejor, porque ya tengo amiguetes y estoy más adaptado. Ya tengo cartera para llamar a gente y sé sitios a los que ir". De esta forma, "todavía me quedan muchos para conocer. Ya iré yendo poco a poco".
Hasta el momento, ya aprovechó los escasos instantes de ocio para realizar alguna escapada. "Los fines de semana y los que tengo libres sin partido aprovecho para moverme y conocer un poco esto".
De regreso al plano deportivo, Muñiz hace evaluación de los resultados de su equipo hasta el momento y considera que el "objetivo que se puso el club es hacer más unidad de equipo porque en otros años se dividió más la estructura y no les gustó. Nosotros tenemos un buen bloque, pero no tenemos el tamaño de otros como El Salvador, por ejemplo. Estamos obteniendo buenos resultados, aunque tuvimos un par de tropiezos que no deberíamos haber cometido. Con todo, estamos en semifinales de Copa y sextos en liga, en play-off. Yo estoy contento y el equipo también".
Por este motivo, para la segunda mitad de la temporada, espera "subir el nivel. Mis metas son llegar a la final de Copa del Rey y, si se puede, ganarla. Y, además, entrar en los 'play-off' de División de Honor. Es lo que deseo yo y creo que mis compañeros también".
Muñiz regresó las pasadas Navidades a Vigo e, incluso, entrenó con el Universidade. No olvida a sus compañeros.n