Ferrán Latorre (Barcelona, 18 de octubre de 1970) acudió ayer a Vigo para compartir su experiencia en el mundo del alpinismo tras completar los 14 ochomiles con el ascenso al Everest el pasado mes de mayo.
Se convirtió así en el sexto español en lograr este reto y el primer catalán. Se inició en la escalada, fue cámara del mítico programa de Televisión Española de Al Filo de lo Imposible, y, en la actualidad, es de los pocos especialistas en esta modalidad deportiva que se dedica de forma profesional al deporte de montaña.
¿Por qué el Everest fue el último?
Al principio fue casualidad porque fui varias veces y no pude subirlo. Después, cuando comprobé que me faltaba, decidí dejarlo para el final. Era la montaña que tenía ilusión de subir de pequeño y, por esto, también quise dejarla para el final del proyecto.
Lo subió con ayuda de oxígeno, ¿es una espina que le queda clavada?
Un poquito sí. No es algo que me obsesione mucho, pero sí un poco. De hecho, volveré allí la próxima primavera para tratar de alcanzar la cumbre sin esta ayuda.
¿Qué cambió de cuando empezó al Everest actual?
Es muy diferente. Anteriormente no era tan accesible y, además, ahora cambió mucho a nivel de tecnología. Antes no había internet en el campo base, no había teléfonos satélite. Con las nuevas tecnologías, aparecieron grandes cambios, como también en la sociedad.
Hacer los 14 ochomiles no es algo que se realiza en dos años, ¿con qué perspectiva se encara un desafío así?
Cuando me lo planteé, ya llevaba seis. El primero lo hice en 2009 y después comencé en 2012 mi propio proyecto. La perspectiva era de cuatro o cinco años. Es algo a largo plazo, hay que tener paciencia y estar abierto a los contratiempos porque es imposible que todo salga bien. Sabes que llegarán momentos de derrota y no poder alcanzar la cumbre.
La decisión de dar la vuelta en una montaña. Siempre es difícil, pero muy importante.
La verdad es que sí. Es siempre difícil, pero al final es cuestión de supervivencia. De hecho, creo que nunca me he expuesto más de lo necesario, con lo cual, creo que soy una persona bastante fría en este sentido. También se aprende con las decisiones malas y con los aciertos. En ocasiones, igual decidí bajar y era una decisión errónea. También sirven en el aprendizaje.
¿En alguna ocasión se vio en un peligro claro?
Nunca he vivido una situación así. He tenido accidentes, pero por aludes. Han sido puntuales e inesperados. De exponerme en un callejón sin salida, no he tenido. Sí viví momentos complejos, pero, afortunadamente, nunca me vi en una situación de presión de estar en un callejón sin salida. Meterte en un problema así, es un error propio y nunca me vi así.
Trabajó de cámara de Al filo de lo Imposible, ¿cómo influyó en que después tomara su propio camino?
Fue una etapa muy bonita. Una vez concluyó, tuve la intuición de que había finalizado un ciclo vital y que tenía que comenzar mi propio proyecto de vida. De alguna manera, fue lo que hice. Diseñé mi futuro profesional y, la verdad, es que estoy muy contento de haberlo hecho.
¿Cómo se puede dedicar al alpinismo de forma profesional?
No es que sea difícil, es directamente un milagro. Hay que tener en cuenta que lo he conseguido después de dedicarme muchos años a ello. Lo alcancé tras un proceso largo y estar en este mundo muchos años y con muchos contactos. Si realmente quieres y si tienes una historia que contar, es posible.
Y también ser de primer nivel mundial.
Sí, pero esto también es una decisión que se tiene que tomar porque hay que quererlo mucho. Lo importante es la imaginación y tener algo distinto que contar. En ocasiones, la parte deportiva es lo de menos, porque hay que tener ideas y contarlas bien.
También ofrece conferencias para empresas, ¿en qué consisten?
Son charlas motivacionales. Me pregunto el motivo de por qué acometer retos sin nada a cambio. La conferencia gira alrededor de esta idea. En asumir retos y llevarlos a cabo. Que esta manera de asumirlos pueda ayudar a la gente que me escucha.
¿Qué recomienda al joven que está empezando?
Hoy en día es más fácil empezar que antes porque hay más medios y más formación. Además, está internet, que es una fuente de formación e información bestial. Por otra parte, es cierto que, en la actualidad, hay mucha más gente que escala y que hace montaña, con lo cual es más complicado despuntar. También es más difícil tener ideas nuevas, pero creo que pasa en todos los ámbitos de la vida. Aún así, hay oportunidades y se deben detectar y aprovechar. A los jóvenes, es complicado recomendarles algo, porque depende de lo que quieran. Si desean vivir de ello, tienen el ámbito de las carreras de montaña, que es un mercado muy potente y con marcas que apuestan por ello. Como interesante, el alpinismo es más difícil de vender, pero es más hermoso por la parte de viajar y de descubrir sitios nuevos. Lo que sí diría es que, hoy en día, no sirve con ser un buen escalador. Tiene que ser también un buen comunicador y entender de fotografía, saber filmar, manejar redes sociales... Tienes que ser más multidisciplinar.
En todos estos años, pasó por sitios inimaginales.
Tenemos la suerte en este deporte de que los lugares en los que se practica son algunos de los más hermosos del mundo. Hacer alpinismo te permite descubrir parte de los rincones más bellos del planeta. También hemos notado que, en la actualidad, todo se ha globalizado mucho. Ahora mismo, un chaval de Nepal está hiperconectado. En este sentido, las sociedades son cada día más homogéneas. Siguen existiendo diferencias, pero son mucho más parecidas que cuando empecé a escalar en los noventa.
¿Cómo se prepara un alpinista?
A nivel físico, es una preparación aeróbica. Se trata de correr, andar en bici, hacer esquí de travesía... También hago escalada en roca, para dominar la técnica y la posición, pero la base es de ejercicio aeróbico.
¿Es su primera conferencia en Vigo?
Es la primera que hago en Galicia. Había estado antes aquí de vacaciones, pero nunca dando una charla. Es la primera que doy. Tampoco estuve haciendo montañismo, mis periodos aquí fueron de vacaciones auténticas, de comer marisco e ir a la playa.
El 75 aniversario trajo ayer a Latorre y hoy disfruta de Carlos Soria
Ferrán Latorre acudió ayer a la Sede Afundación de Vigo para impartir la conferencia "Los 14 Ochomiles. Cerrando el círculo". El alpinista catalán alcanzó todas las cumbres del planeta por encima de los 8.000 metros y contó su experiencia en una jornada organizada por el Club Montañeiros Celtas dentro de los actos de celebración de su 75º aniversario. Esta tarde (20:00) el ponente será el también alpinista Carlos Soria, en el mismo escenario. La entidad también prepara una exposición fotográfica, elaboró un vídeo y realizó salidas especiales este año.
