El chileno Francisco Salazar espera ganarse en el Octavio un sitio en el Mundial de Qatar
Francisco Javier Salazar Medrano (Cañete, Chile, 1992) llegó a Vigo en la noche del pasado jueves para incorporarse al Academia Octavio, en la que será la primera experiencia fuera de su país de este internacional absoluto con la selección chilena, con la que acaba de lograr la clasificación para el Mundial de Qatar con un bronce en el Panamericano de Uruguay.
El zurdo, lateral y extremo, explica cómo llegó a Vigo: "Fui contactado por Feuchtmann Group (iniciativa de los cuatro hermanos chilenos así apellidados, que buscan sin ánimo de lucro oportunidades a balonmanistas chilenos en el extranjero). Les había dicho que quería probar suerte jugando fuera, conocer otra liga y ellos pensaron en mí cuando surgió esta propuesta del club". El andino reconoce que "fue una decisión muy complicada por el tema de dejar cosas de lado, pero creo que se me va a ir dando bien", y comenta que del equipo vigués "no conocía mucho. De hecho, primero no sabía ni qué equipo era el interesado".
Los responsables del Octavio pidieron referencias al chileno Rodrigo Salinas –jugando en España desde hace años– y éste apoyó su llegada: "Hemos compartido pocos campeonatos, porque en algunos él no tuvo permiso del club y en otros que él fue yo no estuve. Pero sí jugué con él el Panamericano de junio en Uruguay. Me hace feliz que él pueda pensar eso de mí. Me anima a seguir trabajando más".
A la espera de que se le concreten los objetivos grupales, Salazar apunta como meta "en lo personal, mejorar mi juego, tratar de aprender lo más que pueda y que eso me sirva para aportar a la selección". Porque en el horizonte está el Mundial: "Es algo que conversé con el seleccionador antes de venir. Me dijo que estaba muy contento de la decisión, me iba a apoyar y me iba a informar de todo. Prefieren mucho a los jugadores que están fuera para ir al Mundial".
Por último, el chileno dice de sus cualidades que "me gusta jugar en equipo, más que llegar, saltar y lanzar. Con la selección partí de extremo y me han ido pasando al lateral. Por el tema de la altura, me es más fácil penetrar y fintar que lanzar de fuera, pero si lo tengo que hacer, no me voy a esconder".
