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Una semana para volver a creer

Iago Aspas (d) se ha convertido en la gran esperanza del celtismo para evitar el descenso.
photo_camera Iago Aspas (d) se ha convertido en la gran esperanza del celtismo para evitar el descenso.

El Celta vuelve hoy al trabajo para empezar a preparar los decisivos partidos contra Villarreal, Huesca y Real Sociedad

El Celta abre hoy una semana decisiva para su futuro a corto, medio y –tal vez– largo plazo en Primera División. Después de un fin de semana de descanso, propiciado por el parón por los compromisos de las selecciones nacionales, el equipo celeste inicia una particular temporada de diez jornadas en la que tratará de enderezar el pésimo curso que ha protagonizado hasta el momento para conseguir una permanencia que se ha puesto extremadamente complicada.
La plantilla celeste, salvo al menos cinco de los seis internacionales que han sido convocados por sus selecciones –Lobotka podría llegar a tiempo tras disputar a mediodía de ayer su último partido con Eslovaquia–, ha sido citada por Fran Escribá a las 17:30 horas en las instalaciones deportivas de A Madroa para completar la primera de las cinco sesiones de entrenamiento con la que preparará el encuentro del próximo sábado con el Villarreal en Balaídos.
Tras esta semana de trabajo, el Celta afrontará en apenas nueve días tres partidos que definirán si la permanencia pasa a ser un objetivo viable o se convierte ya en una quimera.
El equipo vigués llega a esta recta final de la campaña en zona de descenso y a cuatro puntos de una salvación que marca precisamente el Villarreal, su primer adversario en una serie en la que los celestes se medirán también al Huesca, otro rival directo al que visitarán al miércoles siguiente, 3 de abril, y a la Real Sociedad, equipo que se ha quedado prácticamente en tierra de nadie y al que recibirá el Balaídos el 7 de abril.
Para estos tres partidos, y sólo para ellos, empieza a trabajar hoy el equipo de Fran Escribá. "Son nueve puntos, seis de ellos contra rivales próximos, y tenemos que vivirlo como lo que es, una semana clave", reconoció hace unos días el entrenador del Celta, que considera que "si no sacas estos tres (encuentros) o no sacas un buen botín de puntos, es una tontería hacer cálculos sobre los que faltan".
El conjunto celeste se jugará, pues, la temporada en esa semana, aunque para ello contará casi con total probabilidad con su principal referencia: Iago Aspas.
El moañés empezó a trabajar con el grupo el pasado miércoles y está haciendo una 'minipretemporada' para intentar llegar en las mejores condiciones posibles al choque contra el Villarreal.
Aspas se lesionó el 22 de diciembre en el Camp Nou y desde entonces sólo ha estado en un terreno de juego 25 minutos, los que disputó en Getafe antes de recaer de su lesión muscular mientras calentaba en la banda en el siguiente partido, contra el Levante.
Sin el internacional moañés, el Celta sólo ha sido capaz de sumar cuatro puntos en once jornadas de Liga: la victoria contra el Sevilla (1-0) y el empate en Mendizorroza frente al Alavés (0-0).
Por ello, no resulta extraño que tanto en el club, como en el vestuario y entre la afición se esté viendo el regreso de Aspas como la única solución para evitar el descenso a Segunda División.
Las urgencias del equipo vigués han llevado a la entidad celeste a intentar llenar Balaídos el próximo sábado con entradas a precios populares y localidades gratuitas para los abonados, y la afición ha respondido agotando las existencias en unos pocos días, por lo que el club decidió liberar otras 600, correspondientes al Villarreal. El Celta se juega la vida desde hoy y no estará solo en su empeño. n

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