Un salcedense muy bravo

Luis Fernández
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Luis Fernández palea hacia la élite de la minoritaria modalidad de piragüismo slalom

Aguas bravas. Si el piragüismo ya es considerado un deporte minoritario –aunque de primer nivel mundial en Galicia–, la modalidad de slalom es un reducto prácticamente desconocido. De hecho, los lugares para practicarlo pasan de reducidos a inexistentes en verano. Sin embargo, un canoísta de Salceda de Caselas palea hacia la primera línea mundial de este deporte. "Comencé a los 12 años y un poco a lo loco", explica Luis Fernández, que ahora tiene 21. Al año de iniciarse en aguas tranquilas ya optó por la modalidad de los rápidos. Una decisión que se antoja sabía porque su ascenso resulta notable. 
"Vas probando tanto en kayak como en canoa y te quedas con la que más te gusta o se te da mejor. Primero empieza como un juego y después subes a nivel autonómico, español y, ya en 2014, logré la primera clasificación internacional". Aquellos inicios fueron en el Piragüismo Penedo y ahora forma parte del Miño Teixugos, de Tomiño. Dos de los cuatro clubes que hay operativos en Galicia. Completan el listado el Tea Mondariz y el Dumbría. Una lista tan reducida que indica el escaso arraigo de esta modalidad deportiva. 
No obstante, Luis Fernández ya firmó la séptima plaza en el Mundial sub-23 de 2017 y el pasado fin de semana estuvo en la Copa de España organizada en Mondariz Balneario. Fue segundo en C1 por delante del olímpico Ander Elosegi y por detrás de Daniel Marzo. Una situación que refleja las dificultades para entrar en el equipo absoluto de España, cuyas pruebas de selección son dentro de un mes y medio. 
"Son las jornadas de selección de los equipos nacionales. La preparación va centrada a estas regatas. Hacemos tres cada fin de semana, la primera en La Seu d'Urgell y la siguiente en Pau. Cada palista compite dos días en los que hace tres mangas. En total, entre los dos fines de semana son seis mangas y cuentan las cuatro mejores. Esto saca una clasificación por puntos para confeccionar el equipo español", explica el palista de Salceda. En resumen, un sistema de clasificación en el que "entrar en la categoría sub-23 no lo veo complicado, pero la sénior es bastante difícil. El nivel es muy alto. Somos tres o cuatro palistas que, poco a poco, conseguimos acercarnos al nivel de Ander Elosegi, que es un palista olímpico. Esto hace que, en teoría, los que logren clasificarse deberían estar entre los mejores, pero es la teoría. Después hay que mostrarlo en las competiciones". En todo caso, Luis Fernández aspira a "meterme en el equipo absoluto, lo que me clasificaría también para el sub-23. Creo que hasta el final no se va a saber".
El objetivo lo prepara en una concentración permanente en La Seu d'Urgell donde está el canal olímpico de aguas bravas de España, cerca de la frontera con Andorra, en un bello paraje de alta montaña en el cauce del rio Segre. "Desde los 16 años estoy aquí concentrado. En función de los resultados tienes una beca. Yo estoy aquí y me pagan el alojamiento, las horas de agua, el entrenador... Vivo en una concentración permanente, es un centro de tecnificación nacional". 
De hecho, la vida es completamente tranquila. "Aprovecho para estudiar inglés y preparo las oposiciones para Guardia Cívil", explica el salcedense y añade que "aquí concentrados todo el año somos 5. Después, en el centro hay más gente, unas 10 personas. Son unas instalaciones pequeñas y viene gente de fuera a entrenar, que si no tiene beca, debe pagar las cosas de su bolsillo. Algunos alquilan un piso o lo que sea. Es un lugar exclusivo de aguas bravas".
Este aspecto lo convierte en peculiar y Luis Fernández añade que "algunos extranjeros vienen a entrenar porque el Mundial 2019 se hace aquí y será clasificatorio para los Juegos Olímpicos. Por este motivo, viene la gente a entrenar mucho". De hecho, estar en Tokio está en el horizonte del palista de Salceda. Por este motivo quiere estar esta campaña en el equipo sénior de España. Vive en un régimen de concentración absoluto y, para la Copa de España de Mondariz "aproveché y estuve una semana en casa. Voy en verano, en Navidad y poco más". Días en los que no deja de entrenar.n

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