Desde la victoria en Riazor, el Celta acumula buenas noticias dentro y fuera del campo
El pasado 23 de diciembre, hace hoy un mes, el Celta afrontaba el derbi en Riazor en una situación de indefinición, sin tener muy claro si debía ambicionar subir en la clasificación o si debía temer caer hacia la zona de peligro. No en vano, llegaba al insigne duelo con tan solo tres puntos más que el Deportivo, a la misma distancia de la sexta plaza europea que de la primera del descenso, seis puntos. Además, acumulaba por primera vez en la temporada tres jornadas sin ganar –empate ante el Barça y derrotas frente a Valencia y Villarreal–. Había dudas en torno al proyecto de Juan Carlos Unzué, todo ello sazonado con el deseo de varios de los integrantes de la plantilla de salir del equipo en el mercado de enero.
Hoy, un mes después, casi todo ha cambiado. Aquel triunfo en el estadio deportivista (1-3) con el que se cerró el año 2017 fue sólo el preludio de un arranque de 2018 excepcional en Liga. En las últimas cuatro jornadas, el equipo vigués acumula tres victorias y un empate, una racha de 10 puntos de 12 posibles en la competición de la regularidad que no lograba desde el arranque de la pasada temporada, cuando encadenó una secuencia similar entre la cuarta jornada y la séptima –empate con Osasuna (0-0) y victorias consecutivas ante Sporting (2-1), Espanyol (0-2) y Barcelona (4-3)–. La gran diferencia esta vez es que los tres triunfos se han producido fuera de casa, algo que no se daba por estos lares desde el año 2006.
De la mano de los resultados, se han ido aclarando también otras cuestiones. Por ejemplo, Unzué ha logrado recuperar para la causa dos futbolistas que apenas habían contado hasta la fecha por problemas físicos y de adaptación al estilo de juego: Facundo Roncaglia y Nemanja Radoja. Los dos están protagonizando un inicio de año más que interesante, con el argentino ya incorporado incluso al once inicial y el serbio optando a él cada vez con más fuerza. El central era, de hecho, uno de los que meditaban una posible salida, extremo que ahora descarta. En esta misma situación estaban John Guidetti y Andrew Hjulsager. El primero ya se ha ido al Alavés en calidad de cedido y el segundo saldrá en cuanto la dirección deportiva logre cerrar el fichaje deseado de un atacante.
Es decir, que dentro y fuera del campo, el equipo parece haber encontrado el ritmo. De aquella equidistancia de hace un mes con Europa y el descenso, ha pasado a estar a cuatro puntos de la sexta plaza y nada menos que a doce de un descenso que ahora marca precisamente el rival de hace un mes, el Deportivo.n
