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Un breve paso por A Coruña

El nuevo entrenador del Celta posa con una camiseta del equipo celeste con su nombre.
photo_camera El nuevo entrenador del Celta posa con una camiseta del equipo celeste con su nombre.

Miguel Cardoso tuvo un lapsus al presentarse "en el Real Club Deportivo... Real Club Celta"

Miguel Cardoso, nuevo entrenador del Celta,  vivió una breve experiencia en el eterno rival de su actual equipo, el Deportivo de La Coruña, como segundo entrenador de Domingos Paciencia, con el que se sentó cinco partidos en la temporada 2012/13, y de Fernando Vázquez, con el que estuvo un solo encuentro.
Ayer, sin embargo, tuvo un lapsus durante su presentación en la sede del club vigués, en la que empezó dando "muchas gracias al presi (Carlos Mouriño) y a la dirección deportiva de confiar en mí y en mi equipo técnico para empezar el un nuevo proceso en el Real Club Deportivo... Real Club Celta".
La anécdota corrió como la pólvora poco después en las redes sociales y en la misma rueda de prensa, al ser preguntado por su pasado deportivista, y por si esta circunstancia podría afectar a su relación con los aficionados célticos, afirmó que "mi camino ha tenido muchas paradas. En A Coruña tuve una parada pequeña y creo que no muy importante porque entonces trabajaba para otro entrenador. Yo tengo mi discurso ahora y creo que la afición va a comprender muy bien lo que es Miguel, la relación que siempre consigue con la grada, con la afición. Tengo una voluntad muy grande que de el equipo sea capaz de portar los valores del club y los hinchas siempre se reconocen en los valores del club. Si el equipo es capaz de mostrar los valores del club, la relación va a ser muy estrecha. Además, soy una persona de ganas y quien me vea en el banquillo va a ver que soy como el resto de las personas. Soy muy tranquilo en la relación con la gente y creo que va a ser muy bueno".

Venía a Vigo con su familia

Cardoso recordó que su relación con Vigo viene de lejos. "Estar en Galicia para mí es casi como estar en casa, que está a una hora de aquí, muy cerca. Y recuerdo muy bien cuando era pequeño que venía a Vigo con mis padres para hacer compras. Veníamos a por bacalao, arroz, rebozados, bombones... Y al pasar el puente, la policía miraba lo que llevábamos. Es una relación muy grande. Un poco más tarde, cuando era adolescente, venía aquí de copas. Es una relación emocional muy grande", explicó. n

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