Celta

Un ataque amenazado

Maxi Gómez trata de controlar un balón delante del madridista Nacho en el partido en el Bernabéu.
photo_camera Maxi Gómez trata de controlar un balón delante del madridista Nacho en el partido en el Bernabéu.

El Celta apostaría por su actual delantera más Borja Iglesias, pero el mercado asoma

La idea inicial del Celta en el mercado fue fortalecer al equipo. De ahí que los tres fichajes realizados hasta la fecha –David Juncá, Néstor Araújo y Okay Yokuslu– tengan un marcado carácter defensivo, pese a no carecer de capacidades para el ataque. Y su idea era ésa porque consideró, viendo los números del pasado curso, que el ataque estaba más que formado ya y que no haría falta tocarlo. Apenas, apuntalarlo. Pero todo ese diseño puede variar cuando el mercado, todavía ralentizado, adquiera velocidad de crucero.
Con Maxi Gómez, Iago Aspas y Pione Sisto intocables, las primeras decisiones fueron dos, incluso antes de terminar la temporada: se contaría con Borja Iglesias, con un acuerdo de renovación incluido, y no se dejaría salir a Emre Mor, cuyo rescate tras sus problemas de indisciplina se encomienda a Antonio Mohamed, el nuevo técnico celeste. Con el turco-danés frenado en sus ansias de buscar otros lares, todo quedaba pendiente de la respuesta del santiagués, quien está citado para iniciar la pretemporada el próximo 9 de julio como uno más tras su brillante cesión en el Zaragoza en Segunda. El ariete quiere tener la certeza de que se cuenta deportivamente con él porque opciones para salir no le faltan.
Esta situación no es ni mucho menos exclusiva de Iglesias. De hecho, es la gran amenaza por la que el Celta debe seguir moviéndose en el mercado buscando jugadores de ataque. Porque ninguno de sus fijos podría poner la mano en el fuego a día de hoy sobre su continuidad en Vigo. Extremo multiplicado por la participación del tridente de ataque en el Mundial de Rusia con sus selecciones.
Pione Sisto es el primero que ha dicho públicamente que su presencia en la cita mundialista puede resultar un escaparate de primer orden para él. Incluso deseó poder dar un paso más en su carrera. Y, por el momento, es el que más está pudiendo mostrarse, ya que es el único que cuenta para su seleccionador en el once titular. El danés ha sido titular en dos encuentros hasta el momento y en Inglaterra tiene una pléyade de seguidores.
Por su parte, Iago Aspas dispuso de minutos en el primer encuentro de España ante Portugal pero el segundo contra Irán  se lo pasó íntegro en el banquillo. Su magnífica temporada lo sitúa como objeto de deseo de muchos clubes, pero no es menos cierto que el Celta ya señaló que no lo dejará marchar por menos de la cláusula de 40 millones y que ya tiene 31 años. Cualquier interés se ha frenado con la disputa del Mundial, pero puede regresar en cualquier momento.
Por último, Maxi Gómez pasea su juventud por Rusia a la sombra de Luis Suárez y Cavani, que por el momento no le han permitido estrenarse como mundialista. En el tercer encuentro, con Uruguay ya clasificado, podría tener su oportunidad. Desde Sevilla se ha apuntado al deseo de Joaquín Caparrós y Pablo Machín de contar con él, pero el Celta sólo lo dejará salir por una buena millonada. Porque quiere disfrutar del prometedor goleador charrúa una temporada más.
Por el momento, el Celta sólo se plantea realizar algún retoque arriba. Pero el mercado podría obligarlo a realizar muchos más movimientos de los que desea. Es el problema de contar con un ataque de talla internacional y mundialista.

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