Javier Alberola Rojas no tuvo demasiado trabajo en un partido que tanto el Celta como el Girona jugaron con nobleza y en el que apenas se produjeron jugadas polémicas.
No obstante, el árbitro castellano-manchego cometió un error de bulto al mostrar la segunda tarjeta amarilla a Gustavo Cabral en el tiempo de prolongación por una falta sobre Douglas Luiz, ya que el central argentino no llegó a tocar al centrocampista local.
Los jugadores del Celta reclamaron dos penaltis dentro del área del Girona por unas supuestas manos, pero el VAR no llegó a entrar en acción, por lo que ni en el campo ni en la televisión vieron acción punible. Alberola sólo mostró cuatro tarjetas, dos a Cabral, otra al céltico Fran Beltrán y una más a Douglas Luiz. n