El chileno, que reconoce no verse titular aún, y Jozabed repartieron los minutos en el ensayo del once para la Real
El Celta está ya en las horas previas al debut liguero en la temporada 2017/2018, que se producirá mañana ante la Real Sociedad en Balaídos. A las 18:15 horas de la tarde del sábado, Juan Carlos Unzué plasmará sobre el césped del coliseo vigués su primer once en encuentro oficial y dio prácticamente todas las pistas el pasado domingo en el último encuentro de preparación ante la Roma. En él, la gran duda –obviando la posterior lesión de Guidetti, que provoca la apertura de opciones en la delantera– pasó por cuál será el tercer hombre en el centro del campo junto a Nemanja Radoja y Daniel Wass, con Jozabed Sánchez ocupando dicho lugar de salida pero con Tucu Hernández sustituyendo al sevillano en el descanso, siendo éste el único cambio realizado por el técnico celeste en el intermedio.
La duda metódica parece haber encontrado lógica resolución, según se desprende de las palabras ayer de uno de los afectados, Pedro Pablo 'Tucu' Hernández. "La verdad es que tengo compañeros por delante de mí por el tiempo que llevan trabajando. Soy realista. No estoy de la mejor manera y creo que los partidos y los entrenamientos me van a dar el ritmo que necesito. Soy un futbolista que necesita ritmo", explicó. E insistió, con pasmosa sinceridad: "Sé que estoy atrás de mis compañeros por el hecho de haber llegado tarde y la verdad es que trato de trabajar lo mejor posible para ser una opción para el míster, pero para llegar a las condiciones óptimas van a pasar unos días".
Por lo tanto, a Jozabed Sánchez se la abre expedito el camino de la titularidad. Junto a él, se presume que estarán Sergio en portería; Mallo, Cabral, Fontás y Jonny en la línea de retaguardia; los ya mentados Radoja y Wass en el centro del campo; y arriba, Iago Aspas y Pione Sisto con toda seguridad. Un once muy parecido a cualquiera de Eduardo Berizzo para empezar, pero con otra idea.
"Si me necesitan de pivote, jugaré ahí"
Juan Carlos Unzué, técnico celeste, ha reconocido públicamente que se plantea situar a Pablo 'Tucu' Hernández no sólo de interior, sino también como pivote, puesto en el que ya lo probó ante la Roma. El protagonista afirma sobre dicha posición que "la hice y la vengo haciendo con la selección. Son opciones que el técnico quiere ver y si me necesita ahí, trataré de hacer lo mejor". Predispuesto a aceptar lo que se le proponga, el internacional chileno no oculta que está más acostumbrado a contar con compañía en el centro del campo: "Mi posición siempre fue un doble pivote. Pero si el míster ve que puedo rendir en ese otro puesto, trataré de hacerlo lo mejor posible".
Con la aparición de Unzué, Tucu rompe un cuatrienio de relación con Berizzo, primero en O'Higgins y después en Vigo. "Va a ser otra idea de juego. Cuanto más rápido la capte, va a ser mucho más fácil para mí. Me tocó trabajar con Toto mucho más tiempo que mis compañeros y uno se va acostumbrando a un estilo de juego. Pero ahora hay que cambiar el chip", valora. En cualquir caso, dice sentirse "cómodo" en el nuevo ideario "porque el míster lo que quiere es jugar y eso no cambia respecto a lo que veníamos haciendo". Además, siente que al colectivo le sienta bien el cambio: "El equipo lo veo bien, muy metido, concentrado, convencido de lo que el míster pide".
Tucu tendrá que adaptarse mientras pelea por un puesto con una dura competencia. "Somos muchos jugadores y va a ser una competición sana que va a sacar lo mejor de cada uno. Va a ser muy difícil entrar en el once", apunta. Y sueña a largo plazo con Rusia: "Me encuentro en un buen momento y puede ser una linda oportunidad llegar al Mundial".n
