El Celta, pese a los dos últimos empates, brilla en un arranque de campaña con roles cambiados respecto al anterior
El plan se está cumpliendo. El juego del Celta no sólo responde a lo esperado, sino que lo mejora y lo mismo sucede con los resultados, pese a los dos últimos empates, que han rebajado la sensación de la euforia a la satisfacción. Eduardo Berizzo está encontrando respuesta en su equipo y, con una plantilla corta, en estas siete primeras jornadas sólo ha dejado de utilizar a dos futbolistas –Madinda y Señé– y otros tantos lo han jugado todo –Nolito y Orellana–.
Con respecto al pasado curso, el equipo llega a este parón de octubre igualmente tras siete encuentros pero con tres puntos más y, además, invicto. El estilo es el mismo, aunque con mucha más verticalidad arriba. Y en cuanto a nombres, dos de los cuatro fichajes son fijos en el once (Aspas y Wass), otro es el jugador número doce (Guidetti) y Drazic todavía espera madurar.
El bloque central del equipo es el mismo del pasado curso, pero en estas siete primeras jornadas ya se pueden apreciar cambios en los roles de los quince futbolistas que repiten. Cinco de ellos han aumentado su presencia en el arranque liguero mejorando sensiblemente sus números en referencia a los de hace justo doce meses.
El caso paradigmático es el de Pablo 'Tucu' Hernández. El ex de O'Higgins es objeto de discusión en estos primeros partidos por la clara apuesta que está haciendo por él Eduardo Berizzo, más fuerte que el de las primeras semanas de la pasada campaña –de 190 minutos en cuatro partidos ha pasado a 442 en siete–. El chileno-argentino ha tomado el papel en el once de Álex López hace doce meses pese a las dudas que genera en una grada que lo pitó en el choque contra Las Palmas y que ante el Getafe premió su buen partido con aplausos. En un choque menos fluido y con menos espacios, el Tucu hizo gala de entrega e inteligencia táctica, aunque sin remate.
En otros dos casos de cambio de rol en positivo se puede encontrar la razón en los problemas físicos que arrastraban en el inicio de la campaña 14/15 y que ahora ya no existen. Sucede con Augusto Fernández –que pasa de jugar 99 minutos en cuatro encuentros hace un año a 540 en seis en la actualidad (y porque una lesión le impidió estar contra el Getafe)– y Hugo Mallo
–de 271 minutos en cuatro partidos a 512 en seis–.
Caso opuesto, pero también ligado a la enfermería, es el de Sergi Gómez –de 125 minutos en cuatro partidos a 360 en ese mismo número de encuentros–, ya que su feliz irrupción en el equipo coincide con la lesión de Andreu Fontás, lo que le ha llevado a jugar casi tres veces más en este arranque de temporada que en el anterior.
Más depende de la apuesta del entrenador la subida en la participación de Jonny Castro –de 390 minutos en siete partidos a 608 también en siete citas–. La gestión en los laterales por parte de Berizzo está siendo diferente hasta la fecha, con Mallo y Jonny como titulares indiscutibles, lo que provoca la mayor caída en minutos respecto al pasado año en lo que llevamos de Liga, la protagonizada por Carles Planas –de 519 minutos en seis partidos a sólo 116 en cuatro–.n
