Antonio Mohamed quería un futbolista para reforzar su defensa incluso con todos sus jugadores sanos.
Pero el aterrizaje de Júnior Alonso tiene mucho de urgente esta semana debido a la situación creada por las lesiones de Facundo Roncaglia y David Juncá. Ninguno de los dos estará disponible este sábado para medirse al Espanyol, algo ya sabido en el caso del primero y confirmado en el del segundo ayer tras desvelar la prueba médica que sufre una rotura fibrilar de grado I en el bíceps femoral derecho. Por lo tanto, el catalán, lesionado el pasado sábado ante el Mainz, estará entre dos o tres semanas de baja, por lo que apunta a perderse las tres primeras jornadas de Liga.
Sin Roncaglia ni Juncá, la única opción natural para cubrir el lateral izquierdo antes de la llegada de Júnior Alonso era la de Robert Mazan. Pero el eslovaco no cuenta con la confianza del técnico, lo que abre la puerta a que el recién llegado paraguayo entre con serias opciones en liza de cara incluso al once titular en el encuentro ligero del sábado.
Mientras esperaba por la llegada de su nuevo refuerzo, Mohamed tiró ayer del filial para cubrir las bajas en defensa. A los habituales Dennis Eckert, Juan Ros y Fran Vieites, se unió ayer el defensor zurdo macedonio Din Alomerovic.
Maxi, Okay y Rubén
Mientras, el parte médico celeste desvelaba ayer los progresos en sus respectivas recuperaciones de Maxi Gómez, Okay Yokuslu y Rubén Blanco. Los tres trabajan ya en parte con el grupo, aunque el único que parece disponer de posibilidades para entrar en la primera convocatoria liguera es el delantero uruguayo.
