memorial belarmino alonso

Sobre terreno blando, fuertes pisadas lusas

La salida de la carrera sénior/promesa masculina, con los favoritos ya ocupando las primeras posiciones en los metros iniciales.
photo_camera La salida de la carrera sénior/promesa masculina, con los favoritos ya ocupando las primeras posiciones en los metros iniciales.

Nuno Costa y Clarisse Cruz se impusieron ayer por primera vez en una cita con más de 400 corredores que vivió dos bonitos duelos en las carreras reina

El Memorial Belarmino Alonso modela décadas sobre el barro. Los que corren siguen los pasos de los que corrieron, dejando una huella que se borra sobre el firme pero que permanece en los ojos de quienes lo ven y en el resuello de quienes la afrontan. Ayer, la 38 edición, contó con un circuito de A Xunqueira, en San Andrés de Comesaña, reblandecido por las jornadas previas de lluvia en una mañana despejada y seca: el mundo ideal para quien observa y para quien de verdad gusta de esta disciplina tan abandonada en Galicia. Las victorias correspondieron a dos portugueses de clubes gallegos: Nuno Costa (San Paio de A Estrada), que extendió su otoño perfecto tras ganar las populares de Santiago y San Martiño y demostró que también sabe de campo a través, y María Pinho, que bajo tal nombre vino de incógnito ocultando sus dos presencias olímpicas en Pekín y Londres como Clarisse Cruz. Y porque esta tradicional cita vuelve a ser del calendario nacional y se permite la participación de atletas con marca internacionales y españoles de fuera de Galicia.
Fueron dos carreras muy vivas las promesa/sénior masculina y femenina. Eso sí, precedidas ambas por la imponente puesta en escena de la júnior Iria Rodríguez (Atletismo Porriño), una triatleta de renombre nacional que dio una increíble sensación de poderío entre las júnior y las juveniles, ganando con casi un minuto de renta sobre la juvenil Sara López (Lucus), que ya brilló este año en Atapuerca. En un cross gallego tan escaso de presente, el futuro siempre ilusiona, pese a que la tomiñesa Rodríguez tenga clara su apuesta por el triatlón.
Volviendo a las pruebas reina, la masculina reunió en la línea de salida a 101 participantes, de los que acabaron 90. De salida, Akka Essaadaoui (SGP) quiso marcar un ritmo rápido, quizás buscando unas sensaciones positivas que últimamente se le resisten. Por detrás, se fueron situando los favoritos, sin que ninguno fallase: Nuno Costa, Alejandro Fernández y Fernando Serrao, en un primer nivel, y Gonzalo Basconcelo, Alejo Ares y Vicente Suárez –teniendo en cuenta que David Santos no compitió finalmente–, en un segundo.
La fuerza del marroquí se fue apagando mientras los portugueses Costa y Serrao (Sporting) pasaban a dominar la carrera, con el ourensano Fernández siempre pendiente. El paso de los kilómetros y lo blando del terreno fueron haciendo mella en Serrao, dado que el sportinguista pasó por problemas físicos en los días previos. Se tuvo que retirar y dejó la carrera en cosa de dos, mientras por detrás Basconcelo –muy fino el céltico–, inteligentemente, fue haciendo valer su mejor punto de forma ante Ares (ADAS) y el promesa Vicente Suárez (Comesaña), contundente dominador en su categoría.
El duelo Nuno-Alejandro fue entretenido. Pareció irse el portugués, pero una pequeña crisis propia y la insistencia del ourensano volvieron a reagruparlos. El del ADAS apostaba por llegar juntos y ganar en la recta final, pero ya en la última vuelta, el ganador de Santiago y San Martiño realizó un cambio sostenido en el tiempo al que ya no pudo responder su rival. Basconcelo completó el podio. Por clubes, el ADAS Proinor no tuvo rival.

Otro duelo
En la prueba femenina se vivió otro interesante duelo entre la viguesa Ester Navarrete y la portuguesa Clarisse Cruz, sorprendiendo esta última con su presencia –oculta bajo el sobrenombre de María Pinho, dada la longitud de su nombre: Clarisse María Pinho Cruz–. Eso sí, en carrera no se ocultó ni un segundo y desde la primera zancada se puso en cabeza, con Navarrete siguiéndole los pasos y Sofía Martins (otra portuguesa del Comesaña Sporting Club) ya más alejada junto a Sandra Mosquera (ADAS).
Cruz marcó el paso la mayor parte del tiempo, pero Navarrete le echó garra y probó algún que otro cambio de ritmo cuando el circuito se empinaba para intentar dejar atrás a la veterana (38 años) internacional lusa. No fue capaz y la vencedora ya realizó la última vuelta en solitario, entrando en meta con 20 segundos de margen. Por equipos, el duelo entre Comesaña y ADAS se lo llevó el club organizador por un solo punto, siendo la cuarta en puntuar por las finlandesas la nunca bien ponderada Soledad Castro.
Tras las carreras sénior, las categorías menores, pisando sobre las huellas de sus predecesores. De que niños y niñas como Sara Lima (Beade), ganadora cadete, se enamoren del cross depende el futuro de esta especialidad.n

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