Más de la mitad de los entrenadores de Primera División, Berizzo entre ellos, acaban contrato el 30 de junio
Una de las grandes incógnitas que pende hoy en día sobre el celtismo es si Eduardo Berizzo seguirá siendo el entrenador del Celta la próxima temporada. Pero no es una preocupación exclusiva del conjunto celeste, sino común en una Primera División en la que más de la mitad de los entrenadores, el Toto entre ellos, acaban contrato el 30 de junio. El suelo ha comenzado a moverse y amenaza un terremoto en los banquillos con varios cambios de cromos. El Celta se declaró a través de su director deportivo, Felipe Miñambres, "optimista" con respecto a la continuidad de Berizzo, pero el argentino está en la agenda de varios de los equipos que cambiarán de técnico con seguridad, entre ellos un Valencia cuyo director general, Mateu Alemany, tratará de convencer al todavía preparador celeste.
El primer movimiento llegó cuando Luis Enrique Martínez anunció que no continuará en el Barcelona la próxima temporada. Fue el inicio del seísmo. Con un banquillo tan apetitoso como el blaugrana vacante, no tardaron en comenzar a sonar candidatos a sustituir al asturiano. Su segundo, Juan Carlos Unzué, es uno de ellos, pero en la órbita azulgrana también han pululado otros como el entrenador del Athletic Ernesto Valverde, que también finaliza contrato el 30 de junio, el propio Berizzo o el técnico del Sevilla Jorge Sampaoli, si bien el exseleccionador chileno firmó hasta 2018 con el conjunto hispalense.
La hipotética salida de Valverde de Bilbao generaría una nueva vacante, para la cual también sonó con fuerza el propio Berizzo, que esta semana ha sido relacionado con el Villarreal –que en principio no seguirá contando con Fran Escribá, otro preparador cuya relación contractual está próxima a espirar– y sobre todo para el Valencia, con el delegado Salvador González 'Voro' como técnico provisional hasta final de curso.
Barcelona, Athletic, Valencia, Villarreal y Celta. Cinco equipos de primer nivel que no saben quién será su entrenador la próxima temporada. Pero hay otros seis técnicos de la máxima categoría cuyo contrato acaba el próximo mes de junio. Entre ellos el próximo rival del conjunto vigués, la UD Las Palmas, cuyo entrenador Quique Setién ya ha anunciado públicamente que no seguirá en Gran Canaria después de fracasar en la búsqueda de un acuerdo para renovar con la directiva amarilla.
En otros casos, la continuidad de los entrenadores parece mucho más propicia. Tal es el caso de Mauricio Pellegrino, que ya ha comenzado a negociar su renovación con un Alavés que ha hecho historia al clasificarse por primera vez para la final de la Copa del Rey y tiene la permanencia asegurada, y de José Luis Mendilibar. Los dos candidatos a la presidencia del Eibar, en proceso electoral, cuentan con él para el curso que viene.
Por otro lado, Rubi firmó con el Sporting hasta 2017, igual que Pepe Mel con el Deportivo, pero ambos tienen la opción de prorrogar su contrato si sus equipos alcanzan el objetivo de la permanencia. Por su parte, Vasiljevic, director deportivo de Osasuna, se hizo cargo del banquillo del conjunto navarro de manera provisional. Sea como fuere, el equipo de Pamplona, colista y a 15 puntos de la salvación, parece condenado al descenso.
En el polo opuesto están los entrenadores de la Real Sociedad, el excéltico Eusebio Sacristán, y el Espanyol, Quique Sánchez Flores, los únicos que tienen contrato hasta el año 2019. En 2018 finaliza el vínculo con sus respectivos clubes de Zinedine Zidane (Real Madrid), el mencionado Sampaoli (Sevilla), Diego Simeone (Atlético), Víctor Sánchez del Amo (Betis), Míchel (Málaga), Asier Garitano (Leganés) y Lucas Alcaraz (Granada).
Lo fundamental por lo que al Celta respecta es conocer la voluntad de Berizzo, aunque Miñambres aseguró que la "intención" del Toto era renovar su contrato. El central del conjunto vigués Gustavo Cabral mostró ayer su deseo de que el técnico continúe en Vigo, como en días anteriores hicieron Iago Aspas, Sergi Gómez o Fontás. "Habría que preguntar al entrenador (si va a seguir). Yo lo veo. Me encantaría que siguiese. Es un entrenador que sienta muy bien en el Celta, llevamos tres años con él y estamos muy contentos por todo lo que hemos cosechado, lo que estamos consiguiendo y lo que nos queda por conseguir en un futuro", indicó Cabral, que entiende que es normal que haya interés de otros clubes tanto por el técnico como por los jugadores de la plantilla celeste: "Si hay interés será por todo lo bueno que se está haciendo aquí en el Celta. Seguramente cuando acabe la temporada habrá ofertas para la mayoría de los jugadores, no sólo para Berizzo. Ojalá que nos podamos quedar todos para seguir en una línea ascendente".n
