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"Tengo las ganas de un chaval, todavía me pongo nervioso"

Chano Rodríghez logró seis medallas en el Campeonato de Europa de natación adaptada de Eindhoven.
photo_camera Chano Rodríghez logró seis medallas en el Campeonato de Europa de natación adaptada de Eindhoven.

Chano Rodríguez reconoce que, a sus 57 años, para seguir en el primer nivel "tienes que tener claros los objetivos"

Sebastián 'Chano' Rodríguez. Nacido en Cádiz hace 57 años, pero vigués de adopción. Desde el año 2000 se mantiene en la elite de la natación paralímpica y, la pasada semana, mostró que su camino hacia los Juegos de Río de Janeiro lleva la dirección correcta. En el Campeonato de Europa  de Eindhoven logró seis medallas, tres de ellas de oro. 

¿Qué balance hace de este Europeo?
Es positivo, aunque uno siempre quiere más. Dentro de mis marcas, han sido las mejores del año. Hice más pruebas que en cualquier otro campeonato y me quedó la espina de poder arrancar unas centésimas al cronómetro en la final de 50 metros, que fue el último día. 

¿Cómo preparó esta competición?
En ciertas competiciones hacemos una concentración en altura y estuve en Sierra Nevada tres semanas entrenando para preparar este Campeona de Europa. Se hace duro, pero cuando bajas te sobra oxígeno por todas partes y llegué en muy buenas condiciones. 

¿Cómo mantiene la ilusión?
La edad es un hándicap, pero el secreto está en seguir con las mismas ganas de un chaval. Aún me pongo nervioso en cada competición; el día que lo pierda, tendré que dejar la competición de alto rendimiento. Por ahora tengo ese plus, que también tiene la gente joven y que, sin él, sería imposible pelear por medallas con gente de veinte años. 

Después de tantos años, ¿cómo afronta los entrenamientos?
Psicológicamente tienes que estar bien armado y claro el objetivo porque la temporada se hace larga. Entre concentraciones y viajes tienes que dejar aparte tu vida personal y social. Cuando todo el mundo se va de cena, tienes que volver casa porque al día siguiente toca entrenar. Tienes que tenerlo claro y los médicos y los técnicos me dicen que, afortunadamente, la edad biológica no se corresponde con la edad física. 

¿Cómo planifica la temporada?
La temporada la planifican los entrenadores, pero tenemos el problema económico. Al regresar a Vigo, me dio una alegría ver a Susana Rodríguez, que es una triatleta paralímpica, en un cartel de patrocinio. Al lado también estaba David Cal, y esto es positivo. En mi caso, para la planificación de aquí a Río de Janeiro necesito viajar a nivel internacional y necesito viajar para medirme a los rivales  porque en España no los hay y es un tema económico. Espero que, tras lograr estas medallas en el Europeo, alguien se haga eco de estos llamamientos. Para poder disfrutar de las medallas el año que viene en el Mundial o dentro de dos en Río de Janeiro, el dinero es necesario. Yo puedo poner toda la ilusión, pero hay una parte que no depende de mí. Confío en que podamos conseguir los medios para seguir en primera línea.

¿Tiene decidido llegar a los Juegos de Río?
Esto son escaleras que hay que subir peldaño a peldaño. Para esta competición hemos hecho muchas cosas, variado la técnica y otras modificaciones y todavía hay más que queremos hacer. El objetivo final es Río, pero para ir, todavía quedan muchos peldaños que subir. Prefiero ir poco a poco. 

¿Qué siente al estar en el podio con rivales que tienen veinte años, un tercio de su edad?
La verdad es que es una satisfacción. Ver que la edad no es un inconveniente. La edad es un hándicap, pero se puede seguir peleando. En este caso, para algunas cosas me restan y otras me suman. La veteranía en la cámara de salida es un grado, ahí gano yo. Ellos me ganan a la hora de recuperar, porque yo nado una prueba y tardo en recuperar y ellos al día siguiente están al cien por cien. Aunque también es cierto que la medicina deportiva y la fisioterapia han avanzado mucho y ayudan a la recuperación. 

¿Es cierto que le llaman 'El Abuelo'?
A nivel internacional soy el de mayor edad. También me pasa en los entrenamientos con el Galaico. Estoy en la piscina con chicos desde los siete años hasta los veintimuchos. Estoy con ellos en el agua, pero no tienen esa percepción de que pueda ser su abuelo. En ocasiones, incluso el entrenador me dice que hable yo con algunos porque me ven de tú a tú. Entreno con ellos y cuando el entrenador manda, lo hace para todos, no tiene en cuenta mis canas. La edad no es un inconveniente en este sentido y, en ocasiones, tenemos conversaciones propias de jóvenes de veinte años. 

Desde que comenzó hasta ahora, ¿cómo afectaron los cambios tecnológicos?
Cambia todo. Para empezar, la relación con los medios, que es mucho más fácil. Y, después, a nivel técnico es totalmente distinto. Si consigo recursos, tengo previsto volver este año a Sierra Nevada para hacer pruebas biomecánicas. Te graban por arriba, por abajo, por los lados con cámaras de alta resolución y puedes ver cómo metes en el agua hasta el último dedo de la mano. Esto es fundamental para la mejora deportiva. 

¿Nota que los jóvenes se le acercan a pedir consejo?
Sí, tanto a nivel español como en el ámbito internacional. Algunas veces también percibes que, igual no preguntan por timidez, pero que después se fijan en la forma de calentar, en los estiramientos y en otros detalles que haces para después repetirlos. En el ámbito internacional, los entrenadores preguntan y, por ejemplo, con miembros de equipos brasileños ya tuve reuniones formales en las que querían conocer cómo me mantenía a un nivel alto a mi edad.n

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