Stanislav Lobotka (Trencin –Eslovaquia–, 1994) ha cumplido un sueño al fichar por el Celta, que le ha abierto las puertas de la que considera "la mejor liga del mundo".
Ahora, el centrocampista eslovaco aspira a ganarse la confianza de Juan Carlos Unzué y a ayudar a su equipo a regresar a Europa.
¿Cómo se encuentra después de dos semanas de trabajo con sus nuevos compañeros?
Me encuentro realmente bien. La bienvenida ha sido fabulosa porque tanto los jugadores como el cuerpo técnico y los trabajadores del club son muy amigables. Me han acogido muy bien, siempre están dispuestos a ayudarme y me siento como si llevara meses aquí. Las sensaciones son magníficas y estoy realmente contento de estar aquí.
¿Qué sensaciones tuvo en sus primeros minutos en un partido con el Celta?
Fue algo nuevo para mí. Estoy en el Celta, un equipo de la Liga española, con un montón de futbolistas que juegan con sus selecciones nacionales. Es una nueva experiencia para mí y trato de disfrutar jugando al fútbol, como hago siempre, y de seguir mejorando día a día.
¿Ha notado ya la diferencia entre un equipo de la liga danesa y uno de la española? ¿Aprecia el salto en los entrenamientos?
Sí, por supuesto. Estoy en un equipo con internacionales con Argentina, con España, con Dinamarca... Es diferente a lo había en Dinamarca. Hay que trabajar mucho el juego de posición y todo es más rápido. Pero esa es una de las razones por las que vine aquí, porque quiero mejorar.
¿Le ha dicho Juan Carlos Unzué, el entrenador, lo que espera de usted?
Sí. Me vio jugar en la Eurocopa sub-21, donde jugué en la posición de '6', pero él quiere que juegue más cerca de la portería rival, en la posición de '8' o de '10'. Probará a ponerme ahí y luego verá dónde puedo jugar. A mí no me importa la posición en la que juegue, realmente. Si el entrenador me dice que juegue de lateral, jugaré de lateral. Estoy contento de estar aquí y orgulloso de jugar con el Celta.
¿Qué significa para usted jugar en el Celta, jugar en la Liga española?
Es lo más grande que me podía pasar. Para cualquier futbolista es un sueño jugar en la mejor liga del mundo. Ahora puedo jugar contra los mejores equipos y los mejores futbolistas del mundo y también jugar junto un montón de grandes jugadores. Estoy muy feliz por ello.
¿Cuando era un niño y soñaba con llegar a ser futbolista profesional pensaba en jugar en España, en Inglaterra, en Italia...?
Soñaba con poder jugar en la mejor liga del mundo y creo que ahora mismo, ya desde hace unos años, la española es la mejor. Aquí es donde están los mejores jugadores del mundo, en el Barcelona, el Real Madrid, el Atlético de Madrid y muchos otros equipos que siempre intentan jugar al fútbol. Por eso quise venir aquí, porque es el estilo de juego que me gusta.
¿Qué sabía del Celta antes de venir aquí?
La temporada pasada vi muchos partidos del Celta porque estaban en la Europa League y también vi algunos partidos en la Liga contra el Barcelona o el Real Madrid. Estaba realmente sorprendido por cómo jugaban, por cómo querían jugar. Por eso cuando supe del interés del Celta dije que sí, no tuve que pensarlo porque es un gran club que intenta siempre jugar al fútbol, al que le gusta tener el balón, y la mayoría de los futbolistas nos sentimos más cómodos jugando con el balón que sin él.
¿Qué espera de esta temporada?
En primer lugar, quiero tratar de hacerme un hueco en la alineación. Para eso tengo que trabajar duro cada día. Después veremos si el entrenador me da una oportunidad pronto o si lo hará más adelante. Hay muy buenos jugadores en el equipo. El año pasado alcanzaron las semifinales de la Europa League y hubieran jugado la final con un poco más de suerte. Así que tengo que entrenar duro y después veremos qué es lo que sucede.
En su despedida del Nordsjaelland les dio las gracias por haberle enseñado a ser un profesional. ¿Por qué lo dijo?
Porque allí me encontré con un gran entrenador que me ayudó a cambiar de mentalidad para estar más centrado en el fútbol. Aprendí que debía dedicarle más tiempo al fútbol porque si lo hacía, el fútbol me lo devolvería. Por eso entreno fuerte, porque si lo haces encuentras tu recompensa.
El Celta ha fichado a varios jugadores procedentes de la liga danesa: Krohn, Pione, Hjulsager, usted. ¿Hay un buen nivel allí?
Hay buenos equipos y buenos entrenadores. La liga es dura y hay clubes como el Copenhague, que jugaron la fase de grupos de la Liga de Campeones la temporada pasada, o el Brondby, que ha llegado a las eliminatorias de la Liga Europa. Pero hay un gran salto entre los equipos de más nivel y los de menos.
También pasó por Holanda para jugar en el filial del Ajax. ¿Cómo fue su experiencia allí?
Fue bonita por un lado, pero mentalmente no lo disfruté. Aquí la gente es muy amigable y en Dinamarca también, pero cuando fiché por el Ajax sólo tenía sólo 18 años y quizás era un club demasiado grande para mí entonces. Futbolísticamente me encontré bien, pero mentalmente no y por eso volví a Trencin. Después fui a Dinamarca y encontré la manera en la que quería trabajar.
¿Qué pensó cuando el Celta se puso en contacto con usted?
Fue una sorpresa. No me lo esperaba para nada y dije que 'ok', que quería venir a jugar aquí. No quise saber nada más de otros equipos porque sabía cómo jugaba el Celta y firmar con este club me hacía muy feliz. Después del Europeo estuve unos días desconectado, de vacaciones, porque la temporada había sido larga y exigente para mí. Unos días después de la Eurocopa, mi agente me llamó, me contó lo que había y le dije que quería llegar a un acuerdo.
En su presentación aseguró que le gustaría llegar a jugar la Liga Europa o la Liga de Campeones con el Celta. ¿Cree que es factible?
Creo que es posible, pero también que será muy duro. Hay equipos como el Barcelona, el Real Madrid, el Atlético, el Bilbao, el Villarreal, el Valencia, el Sevillla... Hay muy buenos equipos en la Liga, pero también pienso que nosotros somos un buen equipo y que podemos clasificarnos para la Europa League o quizás también para la Champions. Será duro, pero todo en la vida es duro.
¿Cuál ha sido su primera impresión sobre Vigo?
Es muy bonita. Me gusta la ciudad, junto al mar, y también la gente, es muy amigable, siempre sonriendo. Además, el tiempo es mejor que en Dinamarca.n
