celta

El técnico, serio, no responde al argumento del club de que pide demasiado dinero

Antonio Chaves y Berizzo ayer.
photo_camera Antonio Chaves y Berizzo ayer.

De todos los días –y han sido muchos– que se le ha preguntado a Eduardo Berizzo sobre su renovación con el Celta, el de ayer fue el que más reacio se mostró a hablar.

A la espera de una resolución, el Celta sigue manejando como argumento clave para no aceptar las peticiones del técnico sus pretensiones económicas, demasiado elevadas al parecer de los directivos, con el presidente, Carlos Mouriño, a la cabeza y el director general, Anonio Chaves, de ejecutor.
"No publico el contenido de las conversaciones", dijo Berizzo de entrada. "No creo que ningún aficionado esté preocupado", añadió cuando se le insistió. "Estoy en el mismo lugar de siempre", señaló. "Siempre estamos en contacto", adujo cuando se le inquirió por Chaves y su serio encuentro matinal en A Madroa, que comenzó sobre el campo pero acabó dentro en busca de intimidad. Por último, insistió en que quiere solventar el tema esta semana. No pinta bien.

Te puede interesar