El céltico Tucu Hernández vuelve a tener que lidiar con críticas, esta vez en la selección
La afición chilena está pasando por el mismo, o muy parecido, proceso de desconfianza en torno a Pablo 'Tucu' Hernández que ya pasó la afición celeste cuando aterrizó en Vigo hace tres veranos. El centrocampista del Celta fue titular en la selección chilena en el partido del pasado jueves ante Alemania en la Copa Confederaciones y, aunque los analistas aprobaron su juego, existe una corriente de opinión contraria a él. Una vez más, al chileno/argentino le toca pelear por el reconocimiento generalizado que en Vigo ya se ha ganado.
La receta para él es la misma: trabajar y jugar con enorme entrega física y anímica. Y esperar mientras mantiene la confianza en sí mismo. Ayer, un día después del partido, señaló que "no me fijo (en las críticas), incluso a uno lo hacen más fuerte. No tengo que demostrar nada a nadie, sólo a mi club y a mi seleccionador. Lo que puedan decir es por el mensaje que le llevan a la gente y se basan en eso. Quiero hacer mi trabajo y siempre lo he dado todo y eso me deja contento, no tengo que taparle la boca a nadie".
El jueves, formó en el centro del campo caído hacia la izquierda pero junto al también céltico Marcelo Díaz, circunstancia que aseguró le facilita la vida al estar acostumbrados el uno al otro. "Ya llevo mucho tiempo con Marcelo. Cada uno sabe lo que tiene que hacer y se nos hace más fácil el trabajo. Con sólo mirarnos ya sabemos qué hacer", resumió sus sensaciones.
El hecho de ser nacido en Argentina tal vez redunde en esa desconfianza inicial, pero Tucu siempre presume de chileno y canta el himno en la previa de los encuentros de su selección, algo que ha llamado la atención en Chile y que él explicó ayer con naturalidad. "Vengo de una familia chilena y es lo principal. Es la manera de devolverle a la selección la oportunidad que me dio y esto se lo prometí a mi abuelo. Es un agradecimiento a la selección por el respeto que se le siente", razonó. Para su desgracia, sabe que sus palabras no convencerán pero espera que sí lo haga su fútbol, como ya pasó en Vigo.n
