Eduardo Berizzo sorprendió a propios y extraños con el planteamiento táctico inicial del pasado jueves en el OSK Metalist ante el Shakhtar Donetsk.
La primera sorpresa fue ver a Andreu Fontás en el once y la segunda la disposición en el campo de Facundo Roncaglia y Hugo Mallo, ejerciendo el primero de una suerte de tercer central sin balón y de lateral con él y el segundo de lateral sin balón y de extremo con él.
El día después, el técnico argentino argumentó las razones que le llevaron a esta novedosa disposición, ideada en función de lo sucedido siete días antes en el encuentro de ida en Balaídos. La idea era, en defensa, frenar dos poderosos argumentos del rival como Taison e Ismaili; pero sobre todo, en ataque, se pretendió liberar a Iago Aspas para que pudiese juntarse arriba con John Guidetti.
Así, Berizzo dejó claro desde el principio sus motivaciones. "Queríamos liberar a Iago, que no jugase marcando a un lateral que lo alejase del arco. Queríamos que estuviese cercano a John y para eso necesitábamos controlar la subida de su lateral izquierdo. Entonces, imaginamos a Hugo ahí", razonó. El argentino reconoció que el cambio provocó "un poco de desprotección en el centro del campo, donde Tucu y Wass deberían hacer las funciones que normalmente hacen tres. Pero funcionó muy bien la presión alta, lo que nos permitió que el trabajo de mediocampo no fuese tan duro. Así que presionamos muy bien y liberamos a Iago en esa búsqueda de que juegue pegado a John. Tal es así que inició todos los ataques de nuestro equipo, a veces terminándolos él y a veces dando el pase final". Con todo, Berizzo quiso remarcar que "la táctica siempre resulta después de la convicción. El éxito de cualquier plan elegido tiene que ver con la convicción en la puesta en escena, y eso es propiedad de mis futbolistas".
Uno de los futbolistas más directamente implicados en la apuesta fue Roncaglia, quien apuntó que Berizzo le pidió "que estuviese encima de Taison, que era uno de los jugadores que más daño nos podría hacer. Y que tratase de llegar arriba al ataque. Traté de aportar lo mejor y llegó un momento en que había que apostar por atacar un poco más y el míster decidió meter un delantero".n
