Enrique López, entrenador de Meira, tiene el reto de mejorar los resultados de "A Terca"
Enrique López llegó hace poco más de dos semanas a Moaña para hacerse cargo de la tripulación de Samertolameu de Meira. El bote terminó en última posición las tres primeras regatas y la directiva optó por un cambio de entrenador. José Ferral dejó el cargo y llegó el asturiano.
López acumula ya cuatro regatas como principal responsable de "A Terca" y reconoce que "las sensaciones son buenas por el ambiente y cómo me ha acogido el equipo, pero no lo son por los resultados que estamos obteniendo porque seguimos cerrando la tabla. Tenemos ilusión de ir cambiando la situación poco a poco".
Y es que, a pesar de una mejoría el pasado fin de semana, el bote moañés cerró la competición en todas las pruebas disputadas este curso, por lo que el técnico explica que "cada vez nos queda menos tiempo, pero ahora vienen regatas de mar abierto en las que pueden existir más sorpresas". López añade que "tenemos margen de mejora. El domingo pasado fue la mejor regata y tengo un grupo de gente ya ubicado y ahora es cuestión de aprovechar cada día las sesiones y construir la palada y el bloque. Muchos remeros están en puestos que no son habituales para ellos. Yo también me tengo que adaptar un poco a ellos porque puedo proponer cambios que resulten violentos, por lo que hay que ir poco a poco, con calma, pero también con prisa porque necesitamos puntuar algo mejor".
Y es que el reloj apremia porque Samertolameu cierra la clasificación con siete puntos, a ocho de Portugalete, que ocupa la posición de promoción de descenso. El bote moañés, de terminar así, volvería a la Liga Galega y Enrique López añade que "la falta de tiempo es un hándicap importante, pero era consciente de las circunstancias con las que llegaba. Queda un poco más de media temporada y tenemos que comenzar a dar pasos, pero tienen que ser de dos en dos, en lugar de uno en uno". Este fin de semana se antoja clave.
