Tres de tres y las buenas sensaciones siguen creciendo en un Rápido de Bouzas que aún continúa en puestos de descenso pero que ha lavado su imagen completamente y que ahora se mete en la pugna por eludir la pérdida de categoría.
Los de Bouzas se impusieron ayer en un campo difícil como es el Mariano González ante un directo rival y ven la luz al final del túnel. No les fue fácil, ya que el Navalcarnero tuvo en los palos a su principal enemigo, y al mejor amigo de los de Bouzas.
Además de acercarse a la zona de permanencia, la plantilla del Rápido se ganó una cena pagada por su presidente, que animó a sus jugadores a sumar siete puntos en tres partidos y estos lograron los nueve.
La única mala noticia fue la lesión de Vitra, que en el tramo final del partido recibió un duro golpe de un delantero en el pómulo y fue retirado en camilla y trasladado a un hospital con una conmoción cerebral. Horas después, la expedición partió de Madrid con el jugador. El Rápido tuvo que disputar los últimos diez minutos en inferioridad numérica al haber agotado ya los cambios.
El primer aviso de cara al marco contrario lo daría el equipo vigués, concretamente a cargo de su capitán, Cotilla, quien disparaba raso desde la frontal del área a las manos de Diego Conde. En el minuto once llegaba el primer aviso del Navalcarnero, cuando Joaquín se iba de varios rivales y se plantaba en la línea frontal, enviando el cuero a la cruceta de la portería de Brais. Minutos más tarde lo intentaba Cifo, con un centro desde la derecha que Sergi, reconvertido ayer en interior, cabeceaba fuera.
Tras la reanudación, el control del partido, que no de las ocasiones, fue para el Navalcarnero. Los rojiblancos manejaron y movieron el esférico, pero apenas crearon peligro a un Rápido de Bouzas que se defendió bien y que buscó sorprender a la contra.
El primer aviso local llegaría en el minuto 47, cuando Sergi combinaba con Joaquín dentro del área y este la dejaba atrás, de espuela, para que Esnaider rematara fuera por poco. Al contragolpe, Javi Sánchez buscaría el tanto de la ventaja con una buena internada y posterior disparo cruzado que se marchaba fuera. Era la antesala de un gol que llegaría tres minutos más tarde, en el 60. En una falta lateral, cerca de la frontal del área, el centro al área era interceptado con la testa por Iago López, que alojaba el cuero en la portería.
Navalcarnero:
Diego Conde; Stevens, Álex González, Manu, José Antonio; Cifo (Astray, min.82), Del Pozo (Joya, min.62), Mena, Sergi (Fran Santano, min.72); Joaquín y Esnáider.
Rápido de Bouzas:
Brais; Adrián Gómez, Vitra, Iago López, Cotilla; Kiko, Armando, Santos (Toni Jou, min.46); Javi Sánchez (Rodri, min.84), Diego Diz y Youssef (Álvaro, min.74).
Gol:
0-1, min. 60: Iago López.
Árbitro:
Sesma Espinosa (comité riojano). Mostró amarilla a los locales Álex González, Joaquín, Steven y José Antonio, y al visitante Sánchez. Expulsó al técnico local, Fran Garrido (min.80).
Incidencias:
Partido de la vigésimo primera jornada de liga, disputado en el Mariano González ante unos 800 espectadores. El jugador del Rápido de Bouzas Vitra fue retirado en camilla por un fuerte golpe en el pómulo y llevado al hospital, por lo que el equipo vigués jugó en inferioridad los diez últimos minutos, al haber agotado los cambios.
