Vicky Vázquez Kloock (Vigo, 19 de noviembre de 1990) es una veterana en el vestuario de El Olivo y también una entrenadora sobre el terreno de juego.
De hecho, dispone del título, coordina las categorías de fútbol sala de la entidad, entrena a uno de los equipos de la cantera del Rápido de Bouzas y, como último proyecto, se hizo cargo de la sección de Vigo de la Escuela Vero Boquete de fútbol.
¿Cómo surgió la Escuela Vero Boquete de fútbol?
Me sorprendió un poco, pero es una idea en la que se venía confeccionado desde hace unos meses. Trabajaba en los campus que hacían en diciembre y surgió la idea de crecer un poco más y hacer la tres sedes. Me preguntaron si me interesaba y la verdad es que encantada. Me está suponiendo trabajo, sobre todo en la captación de participantes. Creo que Boquete no tiene tanto tirón en Vigo como en Santiago y tanto los padres como los niños no conocen a la jugadora. Además, creo que el fútbol femenino no está tan en auge como en otros sitios.
Sin embargo, es una idea mixta.
Sí, es tanto para niños como para niñas. Cuando hacemos el campus, en Santiago no hay distinción y es más o menos lo mismo. Sin embargo, aquí notamos que a los chicos les cuesta más saber quién es ella. Una niña sí, pero dentro del fútbol masculino, los niños pequeños no la conocen y es una dificultad. Los interesados pueden acogerse a una clase por semana o a dos.
¿En qué consiste la Escuela?
Es una escuela de tecnificación en la que se intenta perfeccionar al futbolista. Se trata de crear una metodología inductiva en la que el jugador aprende a base de experiencia que adquiere. Para que todo el mundo lo pueda entender, es una escuela diferente en la que optamos por crear un jugador con capacidad para pensar. Le enseñamos al niño a tomar decisiones y esto hace que aprenda más. No les decimos, pon el balón aquí. Quiero que aprendan a decidir ellos dónde tienen que enviar el balón, no que le tenga que decir yo lo que tienen que hacer.
Sigue jugando en El Olivo, estudia, coordina a las categorías inferiores, lleva la escuela Vero Boquete, ¿de dónde saca el tiempo?
Y también entreno a niños en el Rápido. Me apaño organizándome bien y, por el momento, me están cuadrando bien las cosas. Con El Olivo estoy a última hora, antes con los niños o las escuelas y estoy en un máster de docencia, para ser profesora, y ahí falto algo más, porque tengo que priorizar. Estoy bastante ocupada, pero prefiero estar así que parada. Todo esto me gusta, así que no hay problema.
En su caso, está claro que lleva camino de entrenadora.
De hecho tengo formación para ello, dispongo del nivel dos de fútbol y, la verdad, es que me encantaría. Ahora estoy con los pequeños y quiero subir poco a poco.
Entiendo que intenta asimilar aspectos de sus entrenadores.
Aprendes mucho, tanto lo que tienes que hacer, como lo que no debes hacer. Tengo debilidad por David Ferreiro, del que estoy aprendiendo mucho. Ahora también veo el fútbol diferente, por los años de experiencia. Soy un poco enferma del fútbol, lo estudié en la carrera, leo mucho y, la verdad, es que también contribuye a esto. También noto que esto me ayudó a mejorar mi nivel de juego. Antes tenía unas características y ahora tengo otras, pero también es gracias a David, que me ayudó mucho.
Veintidós goles en dos partidos, están haciendo un inicio perfecto
Mejor comienzo no podíamos tener, pero todavía no podemos sacar conclusiones. No quiero faltar al respeto a nadie, pero todavía no encontramos rivales fuertes. Puede ser que haya bajado un poco el nivel de la categoría. Por ejemplo, se fueron dos equipos como el Bértola y el Erizana. Uno nos ganó y el otro sacó un empate en Navia. Al deshacerse estos equipos, que te dan la lata, es lógico que se note. Además, los que llegaron, sin menospreciar a nadie, ves que disponen de menos nivel.
Le pregunto como entrenadora, ¿El Olivo tiene equipo para ascender?
A mí me gusta ir poco a poco porque podemos estar muy bien y llega una derrota y se va al traste. Como entrenadora, no lo sé. Creo que tenemos un equipo para hacer algo importante, pero hablar de ascenso a estas alturas es muy arriesgado. Trabajamos para ello, pero hablar de ascenso, igual es pasarse un poco.n
