La olímpica viguesa regresa a las pistas dos años después de su retirada como jugadora
Es un volcán verbal que en nueve minutos habla con la velocidad a la que jugaba. Y está con muchas ganas. Begoña Fernández (Vigo, 1980) regresa a las canchas dos años después de su retirada. Cierto, no como jugadora, pero sí para competir apoyando como entrenadora ayudante al técnico del Unión Balonmán Lavadores, siempre que su trabajo en el Sergas se lo permita. Ahora en el centro de salud de la calle Bolivia, en próximas fechas su destino aún está por fijarse. Pero mientras, la olímpica viguesa, mejor pivote del mundo, tiene la mente puesta en un equipo de categoría modesta que ya esta temporada soñó con el ascenso.
¿Cómo llegó esta "liada"?
Surgió de casualidad. Estuve colaborando en el campus de Davor Cutura y había gente del UB Lavadores. Nos pusimos a hablar y un poco de broma me dijeron que, "oye, si quieres venir a jugar...". A jugar no puedo, les dije, y me propuso echar una mano. Les dije que me gustaría algo así, pero que estaba trabajando, y con el "nene" y todo esto no dispongo de todo el tiempo. No quería parecer no seria, pero me dio toda la libertad y me facilitó mucho las cosas. En su momento me dio un poco de miedo, les comenté que me lo iba a pensar y... me ilusionó.
Por cómo se expresa, la encanta la idea de colaborar.
Por el hecho de empezar de cero, de ver el deporte de una forma diferente, sin el profesionalismo por el medio, de forma un poco más "enxebre". Siempre me ha gustado y me encanta apostar por estos proyectos. Tuvimos una reunión, me comentaron un poco los horarios y Anxo Otero, el entrenador del equipo sénior, me dijo que también estaba empezando un poco de cero y me convenció. Voy a probar a ver qué tal.
Un nuevo camino por el que seguir trabajando para el balonmano.
Es una experiencia más que me apetece vivir quizás fuera de todo lo que es el balonmano mediático. Voy a intentar ayudar a un club que tal vez tiene menos recursos. Me apetece, me siento contenta y estoy agradecida por esta oportunidad. Me gusta poder ayudar a la gente joven.
¿Cómo la han recibido las jugadoras del equipo de Autonómica?
Llevo poquito porque realmente hemos empezado hace dos días. es más, la tarde que empezaban a entrenar había quedado con el técnico y estuvimos hablando. Le dije de ir poco a poco y no, me dijo que "vente ya que es la presentación"... y estuve hablando con las chicas. La gente del club, la directiva, han sido muy majos y agradecidos. y yo también estoy muy contenta de disfrutar del balonmano desde otra perspectiva.
Cuando la vieron entrar por el pabellón de Lavadores...
Yo pasé una vergüenza... Me dije, "ay, Dios mío, estarán pensando esta qué cojo... hace aquí". Pero la verdad es que han sido muy majas. hay muchas jugadoras que conozco, aunque me dio un montón de vergüenza, con gente mirándome y yo diciendo "holaaaa". Me lo tomo feliz, para aportar mi granito de arena cuando mi vida familiar y laboral me lo permita. Quiero trabajar con un club de barrio, volver a mis orígenes y ayudar en todo lo que pueda y que todo funcione. Es mi única intención.
Guardés campeón de Liga, el Porriño... Si así hubiese sido hace años, usted no se habría ido.
Por supuesto. Me hubiese encantado jugar en Galicia, lo que pasa es que la época que viví el balonmano gallego, aunque el Porriño estuvo dos temporadas, yo ya estaba en otras competiciones. Si quería mantener mi nivel y seguir luchando por estar en lugares altos no tenía otro camino que estar fuera de Galicia. Sería impensable que un equipo gallego en aquellos años ganase la Liga, pero es un orgullo lo del Guardés. Ojalá hubiera tenido la oportunidad...
El Mecalia Guardés va a jugar en As Travesas. ¿Irá?
No tengo ni idea, soy honesta. Dependo del trabajo. Sorpresaaaa... ¿Esto se os hace raro, verdad? Se os hace raro, ¿a que sí? n
