Probar caminos hacia una meta ya sabida

El Celta sumó ayer la primera victoria de la pretemporada en un muy desigual encuentro ante el Rápido de Bouzas, que a los boucenses les sirvió para conmemorar su centenario –y hacerse con una recaudación que agradecerán las arcas del club– y a los célticos para realizar, en gran medida, un ejercicio continuado de juego ofensivo. Porque la posesión fue patrimonio casi exclusivo del equipo de Primera División, sobre todo en la primera mitad, mientras que el de Tercera trato de defenderse como pudo.
Con entrenador nuevo en el banquillo, los célticos saben que conviene aprovechar cada oportunidad en los partidos de pretemporada. Eduardo Berizzo planteó un once con presencia de futbolistas del filial, a diferencia de lo realizado el pasado sábado en Argelia, aunque con dos líneas íntegras del primer equipo: la defensa, con Jonny, Cabral, Fontás y Planas; y la ofensiva, con Nolito y Orellana por bandas y Charles en punta. 
En el centro del campo fue donde aparecieron los nuevos canteranos, en cierta medida porque es ahí donde se concentran las cuatro bajas que actualmente maneja el técnico celeste: Borja Oubiña, Álex López, Jota Peleteiro y Pablo Hernández. De ahí que tuviesen sus minutos Borja Fernández y Yelko Pino.
Tras un cuarto de hora en el que el Celta se contentó con tener el balón, poco a poco su velocidad le complicó la vida a un Rápido que, conocedor de su inferioridad, trataba sobre todo de protegerse. La movilidad de Yelko y Krohn en los interiores empezó a crearle problemas al equipo de Jorge Otero, pero aguantó el tipo hasta que una acción a balón parado abrió el marcador. Cabral –que se iría lesionado por un esguince de tobillo poco antes del descanso– cabeceó un buen servicio de Orellana.
Era el minuto 22 y en los siete siguientes cayeron otros dos goles. El primero de Yelko, tras una acción combinativa por el centro y rechace errático, y el segundo de Charles, en acción personal.
Sin más novedades, más allá de la cada vez mas obvia diferencia física entre los contendientes, se llegó al descanso, que los dos entrenadores aprovecharon para cambiar en su totalidad a sus equipos, salvo el central boucense David Castro, que repitió. En el Celta, tuvo sus primeros minutos de la temporada Hugo Mallo, que en Argelia no jugó porque acababa de recibir el alta médica. Y salieron al campo hasta cuatro futbolistas del filial: Samuel, Goldar, Jordan y Fernán. 
En esta segunda mitad, el Rápido empezó teniendo más el balón. De nuevo, un cuarto de hora de falsa igualdad que trató de romper primero Santi Mina con su verticalidad y acabó haciéndolo Larrivey con sus goles. Tras un error clamoroso, el argentino vio hasta tres veces portería.
Parecía que el guion de la primera parte se repetiría, pero el centenario Rápido se rebeló. Una falta lateral concedida por Mallo sirvió para que los boucenses marcasen con un disparo desde el borde del área tras el rechace. Sergio Santos  anotó y animó a los suyos.
Fue un bonito espejismo al que parecieron dar consistencia un par de acciones de Miki. Pero Mina, Samuel y Larrivey, este último culminando un 'hat-trick' volvieron a poner las cosas en su sitio. Y Madinda remachó con un golazo.