KUNG FU

Los pequeños shaolines

Los cuatro chicos ganadores del Campeonato Ibérico por equipos junto a sus compañeros y entrenadores.
photo_camera Los cuatro chicos ganadores del Campeonato Ibérico por equipos junto a sus compañeros y entrenadores.

El Club Penta de Vigo logra el Campeonato Ibérico por equipos en categoría infantil  

El éxito no viene por sí sólo sino fruto del esfuerzo y el trabajo constante. Ésta es una de las lecciones que guía a los chicos del Club Penta de Vigo, recientemente ganadores  del Campeonato Ibérico de Kung Fu moderno celebrado en la localidad pontevedresa de Tui.
David Eiriz, Juan Piñeiro, Akira Moreira y Adrián Gómez son los cuatro integrantes de un equipo que ha cosechado, según su entrenador "éxito tras éxito  desde que estos niños se decidieran a disputar este arte marcial chinés hace ya seis años".
Con edades comprendidas entre los once y los catorce años (categoría infantil), estos chicos copan los primeros puestos en todas las competiciones a las que asisten. Son actuales campeones gallegos de Kung Fu moderno por equipos en el certamen que se disputó en Ourense, revalidando este mérito que ya ostentaban. Además de todos los grandes resultados alcanzados por equipos, también han conseguido numerosas medallas de manera individual en las pruebas que han disputado tanto en Galicia como en el resto de España.
Con todo, hasta ahora el mayor éxito del equipo fue en el reciente Campeonato Ibérico celebrado en Tui. Enfrentándose a rivales de diferentes comunidades autónomas de España e incluso algunos otros  de Portugal, los niños del Club Penta lograron la victoria por equipos en su categoría. Pero las medallas no se quedaron ahí, ya que Akira Moreira fue plata y Juan Piñeiro bronce en la misma categoría en la disciplina individual. El cuarto puesto de la prueba fue también para otro de los integrantes del equipo, Adrián Gómez.
Además, los cuatro han conseguido recientemente el cinturón negro de Kung Fu, lo que les supone alcanzar el mayor nivel posible dentro de este arte. Con este logro demuestran unos conocimientos y ejecución técnica tales, que le permite a estos practicantes  un alto grado de eficacia y mejora personal.  
Esto demuestra que este deporte no es sólo un arte marcial, sino también una filosofía de vida que enseña a sus alumnos a enfrentarse a los retos de su día a día y aplicar esos conocimientos adquiridos para mejorar la calidad de vida personal.
Es una disciplina que enseña a defenderse ante posibles amenazas que puedan surgir en la vida diaria de cualquier persona. Y no se queda ahí, la función del Kung Fu, ya que también permite mejorar la salud personal, la sociabilidad de una persona y la autoconfianza. 
Para los que desconocen este deporte, el Kung Fu es un arte marcial chino que se originó hace más de trescientos años en el famoso monasterio de Shaolín del Sur, en el cual había numerosas salas de entrenamiento donde los monjes enseñaban los aspectos más avanzados de esta disciplina. 
Cuando el monasterio fue destruido, uno de los monjes que escapó enseñó sus conocimientos, los cuales se fueron transmitiendo de familia en familia manteniéndose en secreto dentro de estos clanes. A mediados de los años cincuenta del siglo pasado estos conocimientos se abrieron al público en Hong Kong y a partir de ahí se fueron expandiendo al resto del mundo hasta llegar a la actualidad, en la que existen múltiples escuelas.
Entre ellos el Club Penta, que espera tener un futuro prometedor, cargado de buenos resultados, ayudándose de la valía y los conocimientos de sus chicos.

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