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El penúltimo tren del Octavio

El Academia Octavio acabó en puestos de descenso en Primera Nacional la pasada temporada y está pendiente de su futuro.
photo_camera El Academia Octavio acabó en puestos de descenso en Primera Nacional la pasada temporada y está pendiente de su futuro.

Construcciones Castro estudia patrocinarlo con un cambio en la presidencia del club

El Academia Octavio se resiste a morir. Pese a su complicado pasado reciente y su incierto presente, la institución académica tiene la oportunidad de subirse a, tal vez, el penúltimo tren para su supervivencia al estar estudiando estos días la firma Construcciones Castro su patrocinio. Un apoyo que iría mucho más allá que el de aportar su nombre, sino que supondría un salto en cuanto a la ambición deportiva de un equipo que lleva dos descensos consecutivos y que la pasada campaña perdió su plaza en Primera Nacional.
Las negociaciones entre la familia Rodríguez, fundadora y auténtica mantenedora de la entidad desde su nacimiento, y José Manuel Castro están avanzadas, pero no concluidas. El devenir del club en los últimos años hace aumentar la precauciones para asentar bien las bases de un futuro proyecto que incluiría un cambio en la presidencia. 
La cabeza visible del Academia Octavio en las últimas décadas ha sido la de Javier Rodríguez, aunque su hermano Octavio siempre ha estado presente y en los últimos tiempos ha asumido un papel trascendental en el mantenimiento de las categorías base de la entidad, amenazadas por los problemas económicos. Falta por concretar cómo se articularía la directiva.
En principio, de llegar a buen puerto las conversaciones, el equipo saldría al menos en Primera Nacional y con la idea de pelear en los puestos altos. Tal circunstancia provoca que los plazos se acorten y que la solución definitiva sea cuestión de días.
Éste es el segundo gran movimiento habido en el balonmano vigués en este mes de junio, que se abrió con la noticia de la defenestración del proyecto de formación de un nuevo equipo auspiciado por el Celta. El ex jugador académico José Cerillo lideró un meritorio intento de sacar adelante un conjunto que, a medio plazo, debería pelear de nuevo entre los mejores equipos de la Liga Asobal.
Si el primer intento no fructificó, habrá que ver si sí lo hace el segundo. En las manos del Octavio y de Construcciones Castro está el renacer al histórico club.n

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